Dark Phoenix estaba llamada a cerrar la saga de los X-Men amparada por Fox con un broche de oro, sin embargo, la película dirigida por Simon Kinberg no logró conquistar a los fanáticos y concluyó la franquicia con sus peores números de recaudación.
Tras pasar por un extenso proceso de re-filmaciones y presentarse cuando Fox ya había pasado al dominio de Disney, Dark Phoenix finalmente se estrenó el pasado 6 de junio, pero el nuevo intento por adaptar el icónico cómic de los X-Men terminó su paso por la cartelera este 15 de agosto con la recaudación más baja de todas las películas de los mutantes.
De acuerdo a cifras de Box Office Mojo, durante 10 semanas en los cines de todo el mundo, Dark Phoenix solo logró cosechar $252.4 millones de dólares, mucho menos que los $296.3 millones de dólares que la primera X-Men aseguró en el 2000, y para que decir de los más de $700 millones de dólares que tienen a ambas películas de Deadpool como las entregas más exitosas de la franquicia.
Dark Phoenix habría tenido un presupuesto de producción cercano a los $200 millones de dólares, por lo que su recaudación en torno a esa cifra ciertamente no es favorable para Fox ni para Disney. De hecho, la Casa de Mickey Mouse ya había apuntado a la última película de los X-Men como un factor clave para que el estudio no cumpliera sus expectativas de ganancias durante el tercer trimestre.
"El estudio de cine (Fox) tuvo una pérdida operativa en el tercer trimestre de aproximadamente $ 170 millones, que fue impulsada por el bajo rendimiento de los títulos cinematográficos, incluido Dark Phoenix, marketing para lanzamientos futuros y gastos de desarrollo", explicó Christine McCarthy, directora financiera de Disney, dijo durante una conferencia de ganancias recogida por CNBC.
Tras el estreno de Dark Phoenix solo una película mutante desarrollada por Fox queda en el tintero: The New Mutants, sin embargo, las cosas tampoco pintarían muy favorables para esa producción.