Spoilers a continuación.
La nave real de Naboo, una máquina modificada tipo-J 327 realizada por el Colectivo de Diseño Nubiano, fue el vehículo que la Reina Padme Amidala utilizó tras la invasión que afectó a su planeta durante los sucesos vistos en el Episodio 1 de Star Wars, La Amenaza Fantasma.
Dicha nave ahora fue recuperada en el cómic de Darth Vader, el número #20 de la serie regular, situado en sus comienzos como señor del Sith, siendo recuperado como un regalo del Emperador Palpatine que sirve de recordatorio de aquél pasado en que hubo un pequeño Anakin Skywalker que fue rescatado de su natal Tatooine, para viajar en dicha nave hacia un nuevo futuro bajo la protección de los jedi.
"Para ti mi aprendiz, ¿la recuerdas?", afirma Palpatine al acercarse a la nave resguardada en el Palacio Imperial. "La nave real de la encantadora Padme Amidala. Una cosa tan elegante de un mundo elegante", responde Vader.
A continuación, la nave comienza a ser refaccionada, sin embargo Vader destruye a los robots, con el Emperador clamando de regreso que quizás será mejor que vuelva a quedar así.
Todo eso sigue de preludio a una petición de Vader: quiere un mundo propio, un planeta que le pertenezca. Y aunque Palpatine le ofrece Naboo y Tatooine, solo existe una opción: Mustafar. El lugar en donde nació el señor del sith.