Reconociendo que es una película controversial, y que intentó hacer algo diferente que tuviera una apariencia y voz propia, el director David Ayer reconoció los problemas de Suicide Squad, una de las películas de superhéroes 2016 que fue nominada como peor película en los Premios Frambuesa.
Ayer, en primer lugar, sostuvo en una carta que tomó inspiración de "la locura de los cómics originales", pero hacer una película es una travesía que no avanza en línea recta. "Aprendí mucho, la gente quiere lo que quiere y todos tienen una visión personal sobre cómo cada personaje debe verse, caminar y hablar. Cuando buscas hacer una película con atractivo masivo, es fácil terminar con algo con sabor a vainilla, pero yo fui por ese atractivo", dijo.
"Sé que el Escuadrón tiene sus fallas. Demonios, el mundo lo sabe. Nada me hiere más que tomar un diario y ver un par de años de tu sangre, sudor y lágrimas siendo destrozado hasta las piezas. El juego del odio es muy fuerte", recalcó.
David Ayer además afirmó que de todas formas la película fue "muy exitosa comercialmente" y permitió introducir nuevos personajes del universo DC al cine, pero igual desearía tener una máquina del tiempo para corregir varias cosas. "Haría que el Joker fuera el principal villano y también una historia más aterrizada, pero tengo que tomar lo bueno y lo malo para aprender de ello", agregó el director.
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