Desde el año 2014, momento en el que estrenó Gone Girl, el director David Fincher se alejó completamente del sistema de estudios de Hollywood para enfocarse en su relación con Netflix, con quienes llevó a cabo series como “House of Cards” y “Mindhunter”.
Y ahora, en la antesala del estreno de “Mank”, su nueva película que será estrenada directamente en la plataforma de streaming, el director remarcó su desencanto general con la industria. “A menos que hagas una una película de alto presupuesto que tiene un componente de Cajita Feliz, nadie va a estar interesado”, disparó en una entrevista con la revista Total Film.
Claro, Mank es una película que no tiene un elemento vendible dentro de una grilla de estrenos anual para un estudio, ya que aborda la historia del guionista Herman J. Mankiewicz durante el proceso de creación de “Ciudadano Kane”.
Ahí establece no solo los problemas de Mankiewicz con Orson Welles, sino que también genera una crítica al sistema de estudios de Hollywood, en una propuesta filmada en blanco y negro que fue creada para verse y escucharse como si hubiese sido una producción perdida de la década de 1930.
En ese sentido, Fincher también destacó que disfruta colaborar con Netflix debido a que no tiene que estar preocupado de la presión de los números de estreno, las salas disponibles y todo el proceso de industria.
“No es un plan de negocios particularmente inteligente el hacer una carta de amor a otra película [Ciudadano Kane] que está en HBO Max... pero, escúchenme, si solo hiciésemos las cosas que son inteligentes, entonces probablemente solo habría películas de Marvel, Star Wars y Jurassic Park”, agregó.
Obviamente, Mank no va de la mano con las producciones que son “inteligentes” debido a que tienen resultados económicos asegurados, a partir de la popularidad de una marca, pero David Fincher remarca que lo más importante es no seguir la ruta sin imaginación.
“La única razón por la que tenemos este tipo de conversaciones es por la falta de imaginación por parte de las personas que han modificado el comportamiento de las expectativas de la audiencia“, explicó Fincher. “En realidad, solo hay dos temporadas para las películas. Está el ‘verano de spandex’ y hay un ‘invierno de aflicción’. Vas a hacer tu película para una de las dos temporadas. Y si falla, caerá en una de esas otras dos temporadas, que nominalmente son vertederos. ¿Tiene sentido?", remarcó.
En definitiva, para graficar su postura, el director de “Los Siete Pecados Capitales” se declaró como “un cabrón informado y hastiado” con todo lo que se vive en Hollywood. Y parte de ello inevitablemente se reflejará en la propuesta de Mank.