“The Exorcist: Believer”, la más reciente película presentada por Universal Pictures para explotar la creación de William Peter Blatty, fue un éxito económico al recaudar alrededor de $140 millones de dólares a partir de un presupuesto de solo 30. Sin embargo, el resultado final también fue una aberración ampliamente criticada y que fue elevada como una de las peores películas estrenadas en 2023. Fanáticos de la película original simplemente odiaron lo que terminaron haciendo con el aborto creativo que representó esta producción.
Quizás por eso ahora no sorprende que David Gordon Green, el director que trabajó en la película tras su colaboración con Blumhouse Productions en la saga de Halloween, decidió abandonar a la saga del Exorcista pese a que el plan era concretar toda una nueva trilogía.
The Hollywood Reporter informó que el director abandonará el desarrollo de una secuela para focalizarse en el desarrollo de la nueva temporada de la serie “The Righteous Gemstones” yu una dramedia llamada “Nutcrackers” que protagonizoará Ben Stiller. Más aún, la nueva película, que hasta ahora era conocida como “The Exorcist: Deceiver”, ya fue removida del calendario de Universal Pictures mientras buscan a un nuevo director.
A pesar de que The Exorcist: Believer recuperó su inversión presupuestaria, quedó muy lejos de la inversión general realizada por el conglomerado NBCUniversal, ya que Universal Pictures colaboró con el streaming Peacock para adueñarse de los derechos de distribución por $400 millones de dólares. A eso también hay que sumar la millonada que se gastó en marketing para promocionar la nueva película, lo que reduce los márgenes.
Pero aunque lo económico es clave, la recepción negativa de The Exorcist: Believer se enfocó en la historia, la dirección y, más aún, el pobre trabajo realizado para explotar la nostalgia por la celebrada obra original de 1973. De hecho, la película solo congregó un 23% de críticas positivas según la indexación del portal RottenTomatoes.
“Hay momentos en esta película casi incoherente en los que los fanáticos pueden estar convencidos de que su único propósito es intentar hacer que la continuación original, la legendariamente mala Exorcist II: The Heretic de 1977, parezca positivamente genial en comparación”, dijeron por ejemplo desde Rolling Stone.
“Se requiere una rara ineptitud para tomar lo que es famoso de una de las películas más aterradoras jamás realizadas, reciclar casi todo (incluido Tubular Bells en la partitura). pero descuidar incluir los sustos”, postularon en The Guardian.
Todo lo anterior refleja las claves del fracaso creativo que representó la película de 2023, por lo que quizás sea una buena noticia el hecho de que cambiarán la ruta. Claro, no será tan fácil repetir algo tan malo, aunque también uno siempre tiene que tener en claro que en Hollywood pueden sorprendernos con su ineptitud.