Ante el anuncio de la realización de la serie Cobra Kai, no faltaron aquellos que no se entusiasmaron con la idea. Inclusive estaban quienes le bajaron el pulgar, ya sea por un nulo interés con la historia original de Karate Kid o el propia atractivo que podría representar una propuesta proveniente de la plataforma de Youtube, que fallidamente buscó presentarse como hogar de contenido original de alto calibre.
Pero a base de una buena historia, y una mejor conceptualización de sus personajes e interpretaciones de su elenco, la propuesta de Cobra Kai logró hacerse de un lugar para validar a todo lo que pone sobre la lona.
Aquello no solo incluye el regreso de personajes como Daniel LaRusso y Johnny Lawrence, parte clave la película original, sino que también se toma su tiempo para configurar a una nueva generación de karatecas destinados a colisionar en un conflicto parido por las diferencias filosóficas. Algo que simplemente estalló con el cierre de la segunda temporada.
Con todo eso en cuenta, y ante el inminente estreno de la tercera temporada en Netflix, una plataforma que se instaló como el nuevo hogar de la serie, conversamos con los creadores de la serie, Josh Heald, Hayden Schlossberg y Jon Hurwitz.
─ ¿Cómo defines al legado de las películas de Karate Kid?
Hayden Schlossberg: Karate Kid es la historia de un adolescente que sufre del bullying. Esa es una parte gigantesca del ADN de esta franquicia y trajimos eso a Cobra Kai. Las películas es sobre chicos que han experimentado algún tipo de trauma en la escuela y se sienten desamparados, por lo que necesitan las herramientas para sobreponerse a eso y las encuentran a través de un mentor. En la película original es el señor Miyagi, que ayuda a Daniel a sobreponerse de sus abusadores, y creo que eso está en la esencia de Karate Kid y es lo que quisimos traer a Cobra Kai.
Pero también creo que hay otros aspectos también como es el hecho de que dos culturas diferentes se reúnan, tú sabes, este adolescente de Nueva Jersey y este hombre viejo de Okinawa que no pensarías que serían una dupla de padre-hijo, pero que se encuentran en esa relación. Similarmente, en Cobra Kai te encuentras con Johnny Lawrence, que todos pensábamos que solo era este tipo rubio imbécil de los ochentas, y a Miguel Díaz, cuya familia es de Ecuador, son dos personas de generaciones diferentes, culturas diferentes que se reúnen y están marcados por ese sentimiento de pareja dispareja. La unión mentor-estudiante, combinado con los temas del bullying, son realmente el legado que continuamos con esta historia.
─ ¿Qué es lo más difícil de honrar el legado de Pat Morita?
Josh Heald: Pat Morita es parte de esta serie, inclusive en su ausencia. Fue una gran parte de nuestra discusión con Ralph Macchio, ya que una parte de la idea de hacer esta serie fue dar nuestros respetos, tanto al honrar el legado de Pat como el espíritu del señor Miyagi. A través de su ausencia, el sigue teniendo una presencia, ya que Daniel anhela la sabiduría de su maestro, se pregunta si está a la altura de su manto y la responsabilidad de liderar una nueva versión de Miyagi-Do Karate en el nuevo milenio. Para nosotros es muy importante involucrar al señor Miyagi en el ADN de la serie.
El desafío es que hay un número limitado de escenas de la película original que, ya sabes, tienen el impacto dramático al que puedes ir antes de que sientas que estás reciclando o que estás volviendo al pozo demasiadas veces, así que al comienzo de la serie, en las primeras temporadas, hay grandes flashbacks de Miyagi que van a esos momentos que tiran las cuerdas de tu corazón para ponerte la piel de gallina.
Y a medida que la serie evoluciona, queríamos ver a Daniel más infundido de Miyagi de formas más interesantes que solo decir: Ey, ¿Recuerdas a esta escena de Karate Kid? Creo que fuimos capaces de hacerlo de una forma interesante en la tercera temporada con el viaje de Daniel a Okinawa, para profundizar en la historia de Miyagi. Siempre estamos buscando cosas como esas para desafiarnos a expandir en la historia previa de Miyagi y cargar con su esencia hacia el futuro.
─ En ese sentido, ¿Qué es lo más difícil para evadir a un fanservice vacío? ¿Cómo lo evitan?
Jon Hurwitz: En la sala de guionistas comenzamos en todo momento desde un lugar de personajes e historia. Estamos contando una historia moderna sobre estos personajes en el hoy y para ello tienes a tu disposición toda clase de técnicas de escritura y de realización cinematográfica. Parte de eso son los personajes que tienen flashbacks, que ya hemos visto antes, conocemos sus vidas previas y tenemos ese material no solo de las películas, pues también le pedimos a Sony que indagara en los daillies no utilizados, esas imágenes que no han sido mostradas antes. Siempre estamos buscando formas para traer el pasado, ya sea a través de filmaciones, referencias, objetos o dejar algún diálogo por aquí o por allá.
Pero solo queremos hacerlo si aquello va a funcionar con la historia del presente y no va a ser algo que distraiga y nos diga: ¿Recuerdas eso? ¿Recuerdas aquello? Eso es fanservice directo y no estás obteniendo ninguna profundidad de historia, solo estas mirando a algo, sonriendo a una memoria.
Nosotros queremos una conexión real con la historia actual y si estamos usando un easter egg o algo del pasado, puede que sea para un momento divertido, pero habitualmente es para lograr una emoción extra del espectador, porque sienten algo adicional en ese momento.
─ ¿Qué es lo que ha cambiado en todo ese trabajo ahora que Netflix es la casa de Cobra Kai?
Hayden Schlossberg: Nada ha cambiado en términos de cómo estamos construyendo nuestra historia, porque cuando concebimos originalmente a esta serie, siempre la concebimos como una serie de Netflix. Es decir, una serie que la gente quisiera maratonear y que siguiese el formato de Netflix, por lo que creativamente no cambió nada.
Lo que más cambio es el alcance de fans que la serie tiene ahora porque es una plataforma mucho más grande alrededor del mundo. Quiero decir, creo que la gente conocía la serie cuando estaba en Youtube, pero aún así había una barrera de acceso porque la gente no se suscribió a su servicio premium y Netflix tiene una base de suscripción mucho más amplia, así que ahora el fandom ha crecido exponencialmente y es excitante, divertido y eso impulsa a nuestra propia creatividad.
En esencia, aquello hace que esta serie se sienta más grande y ostentosa, pero en lo que tiene relación con nuestra sala de guionistas y la forma en que llevamos la historia, es lo mismo que antes.
─ En la historia tenemos a una nueva generación que está marcada por los conflictos de la generación pasada, ¿Cómo quiebras eso para crear un nuevo camino?
Josh Heald: Hablamos mucho de cómo el conflicto de la generación pasada ha sangrado a la nueva generación y que nos gustaría explorar un montón sobre la familia en la que creces y cómo las opiniones de tus padres o tus mentores podrían influenciar tu perspectiva y punto de vista mientras creces en el mundo.
Así que en la primera temporada exploramos a Johnny contándole la historia a Miguel sobre los LaRusso, y de cómo podrían arruinarlo, y eso puso a Miguel a la deriva porque conoció a esta chica suponiendo que su padre es un tipo malo, y del mismo modo tienes a Daniel diciéndole a su hija que Cobra Kai es malo, que le hicieron todas estas cosas terribles en su juventud, que eso es lo que son y es lo que enseñan, pidiéndole que le prometa que estará alejada de ellos. Eso no se diferencia de la forma en la que los niños y adolescentes escuchan de sus padres sobre lo que pueden y no hacer.
Cuando tomas eso y haces tu propia exploración en el mundo, puedes tener tu propia opinión, pero lo que dicen los adultos tiene un gran peso y eso es lo que naturalmente fijó a este conflicto y rivalidad. Después obviamente tienes las cosas que suceden fuera del control y límites de los padres, relaciones que florecen a pesar de que los niños podrían estar en un bando de los Capuleto o los Montesco, aunque después tenemos cosas que refuerzan las cosas que les dijeron y los hacen volver a sus prejuicios de que Cobra Kai es malo.
Tratamos de usar un montón de lo antiguo de Karate Kid, pero fusionándolo con lo nuevo en términos de que estas relaciones en la escuela secundaria son combustibles, sin importar de que hubo una guerra de karate hace décadas que ahora resurge a la superficie.
─ Y ahora Daniel y Johnny tendrán que colaborar en la tercera temporada, ¿Pueden hablar un poco sobre ese cambio en la dinámica?
Jon Hurwitz: Desde el comienzo, cuando hicimos esta serie, los fans han esperado ver a Johnny y Daniel volverse mejores amigos y creo que a muchas personas les encantaría verlo. Hay una especie de... ¿Lo harán o no lo harán? ¿Van a volver a pelar? ¿Se volverán amigos algún día? Tienes algunos atisbos en las temporadas 1 y 2, cuando pueden arreglarse, pero aún cuando pueden llevarse bien, son una pareja extraña y estas algunas veces pueden ser amigos o también pueden estar agarrándose de las gargantas.
En lo que dejamos en la segunda temporada, estos dos hombres estaban en un lugar muy malo, sus acciones en sus mentes fueron las grandes responsables de lo que pasó en esa secundaria que afectó la vida de todos estos niños, así que en la tercera temporada tienen que resolver cómo van a responder a eso y, tú sabes, no quiero entregar spoilers sobre lo que va a pasar, pero estos personajes van a reunirse como se pudo ver en el tráiler y veremos cómo resulta la relación de ambos.
¿Están listos para unir fuerzas hacia adelante? ¿Va a ser un avance recto o un camino pedregoso? Con estos personajes, tu sabes que no va a ser simple entre Johnny y Daniel. Pero cada vez que tienes a Ralph Macchio y a William Zabka en el set, sabes que vas a tener una grandiosa escena, sabes que la audiencia estará contenta con los resultados ya sea si están tomando un trago en el camino o están peleando. Estamos entusiasmados con que la audiencia nos siga en esa travesía.
─ Ese tráiler reciente también reveló que personajes de Karate Kid 2 van a volver, ¿Qué es lo mejor de volver a Japón?
Hayden Schlossberg: Aunque nos encantaba la película original, también nos gustaba mucho Karate Kid Parte 2. Esa fue la primera película de Karate Kid que vi en el cine y llevó a la franquicia al siguiente nivel. Daniel se involucró en una pelea de vida o muerte con Chozen Toguchi y desde el principio, cuando pensamos en hacer Cobra Kai, nos dijimos que sería muy divertido volver a esos personajes.
Además, es algo que entrega una oportunidad a Daniel para encontrar a otro rival de su pasado, entrega una oportunidad para que vuelva a la tierra natal de Miyagi y conecte con su antigua figura paterna, ya que en esta temporada necesita un montón de ayuda. Y para los fans de Karate Kid 2, trae esos sentimientos de vuelta.
También fue muy importante para nosotros el filmar en Okinawa. La película original se filmó en Hawái, pero a nosotros nos encantaba la idea de ir y filmar en la isla, trayendo autenticidad a la serie, fue divertido de filmar y también entrega un cambio de escenario que hasta ahora no habíamos visto en Cobra Kai.
─ Y para finalizar, ¿Con qué palabra definen a esta temporada de Cobra Kai?
Jon Hurwitz: La temporada 1 diría que fue definida con la redención de Johnny. La segunda temporada se siente un montón como venganza en algunos sentidos. La temporada 3 es un redescubrimiento de lo que sucedió en la escuela. Al comienzo de la tercera temporada encontramos a todos nuestros personajes repartidos en el aire y todos están sintiendo su propio nivel de culpa, sintiéndose responsables por todo lo que ha pasado, incluyendo la tragedia con Miguel. La temporada 3 se siente como una reacción...
Hayden Schlossberg: Eso es más de una palabra... [Risas]
Jon Hurwitz: Combustible. Es algo muy combustible. La mecha está prendida y todo está listo para explotar.
Hayden Schlossberg: A mi me gusta que cada temporada tenga su r.
Jon Hurwitz: ¡Lo intenté!
Redención: Redención. Redescubrimiento. Reacción. Me gusta todo.
La tercera temporada de Cobra Kai se estrenará el próximo 1 de enero en Netflix.