Durante esta semana, Chile se vio engalanado con la visita de cuatro futbolistas internacionales. De ellos, el de mayor rating fue Christian Karembeu, campeón con Francia de la Copa del Mundo de 1998, de la Eurocopa 2000 y de la Copa Confederaciones 2001. Luego, en orden descendiente, vendría Fernando Morientes, multicampeón con Real Madrid y seleccionado español. En tercer puesto está Gaizka Mendieta, otrora promesa del fútbol español cuando surgió en Valencia pero que comenzó a guatear en su paso por Barcelona y luego fuera de España. Y el cuarto jugó en Chile.
Fernando Sanz completó este cuarteto de ex futbolistas. Inició su carrera en Real Madrid durante la primera mitad de la década de 1990, justo cuando su padre Lorenzo Sanz era el presidente del club merengue. Este hecho se transformó en una carga negativa, pues los hinchas consideraban que el joven defensa estaba en la Casa Blanca sólo por ser el "hijo de". En definitiva, en 1999 partió a Málaga, donde se convirtió en referente, capitán e incluso presidente del cuadro malacitano.
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Fernando Sanz[/caption]
Esto último merece un párrafo aparte: Cuando se retiró del fútbol en 2006, Lorenzo Sanz compró el club y le cedió la presidencia a su hijo. De este modo, y de un momento a otro, Fernando Sanz pasó a ser el jefe de quienes hacía poco eran sus compañeros. Sin embargo, el negocio tambaleó y cuatro años más tarde la familia Sanz terminó vendiendo las acciones al jeque Abdullah ben Nasser Al Thani, el mismo que fichó a Manuel Pellegrini (y luego Pellegrini llevó a Málaga a la Champions... pero eso es cigarro suelto de otro kiosko).
Antes de todo eso, Fernando Sanz jugó en Unión Española. O quizás habría que rectificar el verbo: estuvo en Unión Española. A Santa Laura llegó a préstamo desde Real Madrid junto a su hermano Paco Sanz. Sobre este último, que se decía mediocampista, hay que contar que no tuvo mayor incidencia en la historia del fútbol, pues de vuelta en España tuvo discretos pasos en Real Oviedo, Racing de Santander y Mallorca. Se retiró del fútbol a los 26 años.
"Sólo jugó siete partidos con el Oviedo, y aun así el Racing le contrató; no jugó en Santander, y pese a todo le fichó el Mallorca, donde su participación en dos campañas se reduce a un penalti cometido en 45 minutos de un partido de Copa ante el Soller", escribió El País en un perfil publicado en 1999.
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Paco Sanz[/caption]
Eso sí, y al igual que Fernando, Paco también tuvo experiencia como presidente de un club: Entre 2005 y 2009 fue el máximo directivo de Granada. Al igual que su hermano, quien estuvo detrás de la operación fue su padre Lorenzo. Sin embargo, las deudas obligaron a la institución a convertirse en sociedad anónima deportiva, requisito para que el italiano Gino Pozzo (dueño del Udinese) terminara adquiriendo la institución.
A partir de estos párrafos se desprende que la presencia de los hermanos Sanz en los rojos de Independencia fue casi una anécdota. Nadie los recuerda saliendo a lo Elías Figueroa o creando como José Luis Sierra. En todo caso, los españoles que han arribado posteriormente al fútbol chileno tampoco se han destacado demasiado (como el atacante Juan Angel Guerrero en Lota Schwageren 2007, Juan Carlos Caballero en Cobreloa en 2009, o el volante Carlos Martínez en Coquimbo Unido en 2015).