Una de las principales interrogantes sobre la adquisición de 20th Century Fox por parte de Disney, más allá del desempleo que generaría o aspectos franquiciados de las marcas que adquiría, tiene relación con lo que sucederá con las películas que salen de la norma que está caracterizando a la oferta del estudio dueño de Pixar, Lucasfilm y Marvel Studios. Es decir, qué es lo que pasará con aquellas películas que no sean franquicias, secuelas o remakes.
Un nuevo reporte pinta un negro panorama en ese aspecto, ya que Disney estaría matando o redefiniendo a varios proyectos cinematográficos que ya habían sido aprobados por la antigua gerencia de 20th Century Fox.
The Hollywood Reporter indica que el jefe del estudio Disney, Alan Horn, desechó múltiples proyectos, incluyendo la adaptación en animación digital del cómic Mouse Guard, que tendría $170 millones de presupuesto, además de la adaptación de la novela News of the World que protagonizará Tom Hanks - y que ahora será hecha por Universal Pictures -, junto a la adaptación del best-seller On the Come Up, que ahora hará Paramount Pictures.
El portal indica que Disney simplemente no quiere destinar recursos a películas que no sean parte de franquicias o proyectos PG-13 o categoría R que no tengan un atractivo masivo. De ahí que, por ejemplo, On the Come Up fue descartado por que la anterior adaptación de Fox de una novela de Angie Thomas, The Hate U Give, fue aclamada por la crítica pero perdió dinero. En cambio, películas como The Great Game, la precuela de la saga Kingsman, la adaptación de Fear Street de R.L. Stine o el remake de West Side Story de Steven Spielberg siguen adelante.
Pero aunque siguen adelante, eso no implica que dichas películas se salvarán de la tijera Disney.
<em>Una fuente dice que el jefe de Disney, Alan Horn, está cuestionando el plan de presentar a personajes jóvenes fumando en pantalla en West Side Story. "Con Fox, nosotros podemos hacer películas a las que en este momento les puedo decir no. Siempre tenemos que pensar sobre las políticas de fumar. La audiencia para una película de Disney quizás no sepa qué es lo que va a ver, pero sí saben qué es elo que no van a ver", dijo Horn en una reciente entrevista con THR. "Hay ciertas cosas que no podemos incluir porque de lo contrario vamos a recibir cartas"</em>
Y si eso es algo que sucede con uno de los directores más importantes del mundo, como es el caso de Steven Spielberg, nadie está a salvo creativamente. La tijera de Disney va a moldear monopólicamente lo que antes tenía más libertad en Fox. Una lástima.