Hace cinco años, Disney sorprendió al mercado del entretenimiento con el anuncio de la compra de Lucasfilm y con ello, de todo el manejo de la franquicia de Star Wars. La maniobra tuvo un costo de 4 mil millones de dólares, lo que, considerando lo que significa la franquicia, se vio como una gran inversión por parte de la compañía, la que de todas formas tendría que invertir bastante para levantarla desde la creación de su última trilogía, los episodios 1, 2 y 3 que definitivamente no estuvieron a la altura de las expectativas de los fans.
Cinco años más tarde y tras tres películas ya presentadas, Disney logró recuperar, al menos en lo que se refiere la venta de tickets, el dinero gastado por Lucasfilm, luego de que se conociera el último reporte de ganancias de The Last Jedi, los que se empinan por sobre los 950 millones de dólares.
Evidentemente esta cifra de recaudación no toma en cuenta varios factores como el costo de producción de las películas, pero tampoco las ganancias percibidas por la venta de merchandising o el dinero generado por las atracciones en sus resorts y parques de atracciones, pero no deja de ser significativo que en un periodo tan corto, la compra demuestre estar siendo tan lucrativa y claramente explica por qué se hizo tan rápidamente el anuncio de la próxima trilogía.
Habrá que ver, eso si, si es que Disney logra recuperar tan rápidamente lo que gastará por la gran compra por la que ha estado haciendo noticia en las últimas semanas: la compra de 20th Century Fox que costó bastante más que lo gastado por Lucasfilm: más de 50 mil millones de billetes verdes.