Tres estudios de Hollywood han decidido sacar sus películas de la grilla de estrenos en Rusia, al menos mientras se mantenga el conflicto bélico que comenzó con la invasión de Ucrania hace menos de una semana.

Los primeros en actuar fueron los cabecillas de Disney, quienes pausarán sus lanzamientos a partir del estreno de Turning Red, la próxima película del estudio Pixar que contemplaba un lanzamiento para el próximo 10 de marzo en cines rusos.

“Dada la invasión no provocada de Ucrania y la trágica crisis humanitaria, estamos pausando el estreno de películas en Rusia, incluida la próxima Turning Red de Pixar”, explicó Disney a través de un comunicado. “Tomaremos futuras decisiones comerciales en función de la evolución de la situación. Mientras tanto, dada la escala de la crisis de refugiados emergente, estamos trabajando con nuestras ONG asociadas para brindar ayuda urgente y otra asistencia humanitaria a los refugiados”.

Luego fue el turno de Warner Bros, quienes anunciaron que una medida similar se concretará con el gran estreno del primer trimestre: The Batman.

“A la luz de la crisis humanitaria en Ucrania, WarnerMedia está pausando el lanzamiento de su largometraje The Batman en Rusia”, explicó el conglomerado. “Continuaremos monitoreando la situación a medida que evolucione. Esperamos una resolución rápida y pacífica de esta tragedia”.

Finalmente, y aunque probablemente no serán los últimos, Sony Pictures también decidió actuar en la misma línea, sacando a Morbius del plan de estrenos.

“Dada la acción militar en curso en Ucrania y la incertidumbre resultante y la crisis humanitaria que se desarrolla en esa región, pausaremos nuestros estrenos teatrales planificados en Rusia, incluido el próximo estreno de Morbius”, afirmó un portavoz de Sony según consta en Deadline. “Nuestros pensamientos y oraciones están con todos aquellos que se han visto afectados y esperamos que esta crisis se resuelva rápidamente”.

La acción de los estudios se suma a otras medidas tomadas por compañías estadounidenses. Por ejemplo, tanto Facebook como Google decidieron cortar la llave de la difusión y monetización de medios rusos apoyados por el estado, como son los casos de Russia Today y Sputnik.