De cara al estreno de Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, Marvel Studios concretó este domingo una conferencia de prensa con el elenco y el equipo realizador de la película, abordando no solo cómo fue creada, sino que también los alcances de su historia dentro de su exitoso universo seriado.

Pero un detalle importante de toda esa realización implica al retorno del director Sam Raimi al mundo de los superhéroes, en una situación que destaca a raíz del éxito que tuvieron sus películas de Spider-Man comopiedras fundacionales en el ámbito de las adaptaciones contemporáneas de cómics durante este siglo.

En ese sentido, lo primero que el director abordó apuntó a qué tanto cambió su experiencia al hacerse cargo de la nueva aventura de Stephen Strange, Wanda y compañía respecto a lo que vivió antes del estreno de la primera Spidey.

La tecnología ha cambiado y se ha vuelto mucho más fácil, pero mayormente la diferencia tecnológica que me permitió trabajar en esta película tan efectivamente fue Zoom, el sistema de comunicación moderno, ya que podía hablar de una vez con decenas de integrantes del equipo de una sola vez, podíamos mostrar el storyboard de un artista, el editor podía traer una pieza del corte, realmente tuvimos una gran comunicación audiovisual y poder hablar con cientos de personas a la vez es fantástico”, explicó Sam Raimi.

“Pero la cosa que no cambió es tener grandes actores y que ellos supiesen que lo más importante es reconocer la humanidad en si mismos. Esa es la forma en la que la gente conecta con los superhéroes”, recalcó el director.

“Además ellos conocen muy bien a sus personajes, es grandioso ver su conocimiento de estos en la película, porque con lo que se encuentran es el multiverso y ese es un espejo, ahí conocen versiones alternativas de si mismos, y estos actores son tan buenos que solo tuvieron que cambiar pequeños aspectos de la personalidad de sus personajes para hacer un conflicto interesante con su otro yo”, remarcó el director.

Por su parte, Benedict Cumbebatch agregó que el avance de la historia en esta secuela se debe a que Doctor Strange, pese a su prominencia en el Universo Marvel, no es precisamente un líder y es justamente eso lo que lo convierte en algo tan interesante de interpretar.

“Y por eso también está tan conflictuado como héroe. Sam aludió que es la humanidad lo que hace que la gente siga volviendo para más [películas] y creo que en esta vemos la versión de alguien que ha sido muy descuidado, creativo, omnipresente y todos los omnis que existen, sin embargo no hemos entendido cuál es el costo de eso, qué es lo que está impulsando a él como persona y a esta misteriosa realidad de magia y hechicería. Así que esta película es tanto examinarlo, buscar sus fallas, sus culpas, su humanidad, así como su fuerza, renovando su entendimiento y profundizando en ello”, remarcó el actor.

“Esto es más una autoexaminación en la forma en que Sam lo describió: sostener un espejo a través de esta increíble estructura narrativa que tenemos del multiverso y de otras versiones, pero creo que Stephen es mucho mejor colaborando en esta ocasión, trabajando con otros, y dándose cuenta de que no puede ser siempre el que sostiene el bisturí y controlar todo por si mismo”, agregó Cumberbatch.

Ante todo lo anterior, obviamente un factor clave radica en la propia travesía que ha tenido cada uno de los personajes a partir no solo de las películas, sino que también de las series de televisión que se han sumado al universo Marvel. De ahí que la actriz Elizabeth Olsen destacó que Wandavision le permitió explorar la idea de que la Bruja Escarlata no solo puede ser cualquier cosa, sino que también acepta que tiene un poder que la transforma en una mujer mítica.

Espero que con esta película la gente vea esa continuación de su aceptación de lo que ella es y la travesía que ella ha tomado para llegar a este momento. Siento que ella tiene más claridad que nunca”, expresó Olsen.

Al mismo tiempo, la actriz dejó en claro que siempre buscará defender “la perspectiva de su personaje”, por lo que Sam Raimi agregó que ella es “un clásico personaje que ama no muy sabiamente pero sí muy bien”. De ahí que el director planteó que Olsen es muy efectiva para expresar esa situación en la película y, al mismo tiempo, ese elemento “es la fuente de muchas sus aspiraciones y algunas veces llevan a momentos menos felices para ella”.

La realización del multiverso de la locura y el toque Raimi

Como parte de la conferencia, Sam Raimi destacó que también se enfrentaron a un escenario difícil debido a las exigencias de la producción, pues el guión se fue desarrollando a medida que avanzaba la propia filmación.

Muchas veces el guión fue entregado minutos antes de comenzar y los actores son muy creativos, conocen a sus personajes mejor que nadie, así que podían reconocer en la planeación de la escena si algo se sentía falso, si algo se sentía como una manipulación, si algo podía ser más verdadero”, abordó el director

“Hicimos cambios en el momento, tratando de potenciar esa misma buena idea. Cuando tienes tan buenos miembros del equipo, como director quieres reunir sus buenas ideas y hacer algo mejor de lo que podrías hacer por tu cuenta, Eso fue exactamente lo que para mi fue trabajar en esto”, recalcó Raimi. “Grandes actores, grandes ideas, un guión que estaba constantemente cambiando [risas] pero fue un proceso muy vivido”, agregó.

“No solo eso, otras películas de las que tomamos líneas argumentales, algunas se hicieron al mismo tiempo o algunas recién habían terminado como Wandavision. Spider-Man: No Way Home también se estaba filmando. Y nuestra película las referencia, teníamos que tener reuniones con sus directores para saber qué es lo que sabía el Doctor Strange al final de No Way Home ¿Si quiera recuerda al multiverso? Tuvimos muchas dudas que nuestro guionista Michael Waldron tuvo que tomar en nuestro guión en el momento, tomar los cambios y eso tuvo un efecto dominó en nuestra película. Probablemente fue para un guionista lo que la improvisación es para un actor”, reveló Raimi. “Estas películas están reaccionando, creando, cambiando cosas y tienes que estar en el momento y avanzar con ello”, subrayó.

Benedict Cumberbatch, por su parte, también explicó que la propia narrativa del multiverso es una extrapolación de las propias experiencias que tienen los actores a lo largo de sus trabajos interpretando diversos roles, pero que en el caso de Doctor Strange, al confrontar a personajes que son variantes que han tomado decisiones diferentes en momentos específicos de sus vidas, también representa “una forma muy extraña y espectacular de auto terapia”. Lo anterior le permitió tener “conversaciones no solo conmigo como actor, con mi personaje, sino que también con otras versiones y también es muy divertido, cambiar el look, la actitud, los gestos o las habilidad y mostrar lo mismo pero diferente”.

En última instancia, Sam Raimi abordó el atractivo que representa que Doctor Strange contenga elementos de terror con los que él particularmente es asociado a su filmografía, expresando que ese fue justamente una de las principales razones por las que decidió ser parte de la película.

“Cuando Kevin anunció que esta sería la primera entrada de Marvel, metiendo el dedo en el mundo del terror, me entusiasmó de que me llamase para que hablásemos sobre la posibilidad de dirigir la película. Pude tomar esas películas de terror que hice en mi juventud y lo que aprendí de ellos para construir secuencias de suspenso, tanteando a la audiencia... los voy a asustar ahora, no... ¡Ahora se los voy a dar!”, dijo. “Esas cosas las pude aplicar a las secuencias espeluznantes de esta película”, finalizó.

Doctor Strante y el Multiverso de la Locura tendrá funciones de preventa este 4 de mayo.