Este fin de semana se estrenó Rampage, la nueva película protagonizada por Dwayne Johnson y basada en el clásico videojuego de Midway. Y el actor no encontró nada mejor que basurear una de sus antiguas películas que precisamente adaptó un videojuego.
En entrevista con IGN, The Rock reconoció que ha esperado por 13 años romper la maldición que aqueja a las adaptaciones cinematográficas de videojuegos y que lo afectó directamente con la versión de Doom. Sí, aquella película en la que también participó Karl Urban y que incluía una buena secuencia en primera persona, al más puro estilo de los shooters, que no sirvió para salvarla del desastre.
"Aquella película no funcionó, tenía una buena intención, pero fue una mierda", aseguró Johnson.
Además, el actor explicó que no sabe hacia dónde dirige esta reciente oleada de adaptaciones, que incluyeron la reciente Tomb Raider y que fueron coronadas por lo que representó Ready Player One, pero en lo que le concierne, "la maldición se ha roto".