Dragon Ball Super: El origen del todopoderoso Jiren
Solo restan cuatro episodios para el final, pero la serie finalmente abordó las bases del misterioso guerrero más poderoso del Torneo de Fuerza.
A lo largo de todo lo que ha sido el Torneo de Fuerza, en Dragon Ball Super han establecido algunas líneas de argumento bastante claras. Por un lado, Goku debe superar el poder de un super saiyajin blue, mientras que Vegeta debe hacer lo propio para no quedarse atrás. Pero los intentos de ambos son totalmente eclipsados por el poder de Jiren, el guerrero más fuerte de toda la competencia que definirá qué universo sobrevivirá.
Por eso nunca hay espacio para otros guerreros, sin embargo los creadores de la serie se las ingeniaron para dar mucho más foco al androide 17, un personaje largamente olvidado y que fue recuperado en esta saga para sumarlo al equipo del universo 7. Eso provocó que personajes como Gohan y Piccolo quedaran en una tercera línea en la fase final del torneo, pero dio pie a que 17 se instalara como el tercer miembro de la triada de guerreros que buscan hacer caer a Jiren.
En ese escenario, el más reciente episodio de la serie se enfocó en una sola idea: el responder porqué Jiren es tan poderoso, utilizando a 17 como ese raro elemento que, pese a no tener el mismo nivel de poder, sí se la puede ingeniar para darle problemas.
Spoilers a continuación.
Con un Goku y un Vegeta totalmente exhaustos, y un Freezer que en su frenesí solo está destinado a ser noqueado una y otra vez, 17 abrió las puertas no solo ha demostrar que el guerrero de las Tropas del Orgullo sí puede ser dañado, sino que también nos explicaron cuál es su historia de origen. Finalmente.
Belmod no solo explicó que los padres de Jiren fueron asesinados por un villano todopoderoso, sino que también un maestro lo guío por el camino de la fuerza para prepararlo para el día de enfrentar a ese mal. Sin embargo, el villano también mató a su maestro y sus camaradas de entrenamiento le dieran la espalda en su intento por cobrar venganza.
De ahí que Jiren, sin poder confiar en nadie, entendió que la justicia solo puede ser ejercida por la fuerza y desconectarse de los sentimientos le permitió dar el salto al siguiente nivel. Ser parte de las Tropas del Orgullo, en ese sentido, le permitió estar en un equipo, pero solo en el papel. Portan el mismo traje, tienen el mismo objetivo, pero su nivel de fuerza y las victorias le aseguran que estén a su lado.
En ese contexto, con un Jiren ofendido por las palabras de 17, el guerrero del universo 11 se decide a demostrar el verdadero alcance de su poder y que no hay más recto que imponer sus términos, su justicia, en base a su fuerza inigualable. De este modo, y maximizando su energía, lanza una onda de ataque que pone en completo riesgo a un Goku y un Vegeta inmovilizados, poniendo al universo 7 finalmente en jaque.
Pero el androide, quizás para demostrar lo errado de la visión de su rival, no solo utiliza una barrera protectora sobre los saiyajin, sino que también se decide a descartar su deseo de ganar el torneo y se sacrifica para salvarlos.
Con 17 autodestruyéndose para evitar que la onda de ataque de Jiren pudiera eliminar a los saiyajin, y el Gran Sacerdote explicando que el guerrero de las Tropas del Orgullo no puede ser sancionado por el sacrificio del androide, el siguiente episodio de Dragon Ball Super apunta a lo inevitable.
Con solo Goku y Vegeta en condiciones de hacerle frente a Jiren, el cansancio de los saiyajin dará pie a que Vegeta haga su último intento antes de que todo llegue a su inevitable choque final, aunque Freezer sigue instalado como el comodín que es imposible de olvidar.
https://www.youtube.com/watch?v=bkoD57-8ZbE
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