Durante las próximas semanas el Reino Unido probará un procedimiento con drones que hasta ahora estaba prohibido en las regulaciones de su Autoridad Civil de Aviación (CAA, por sus siglas en inglés).

De acuerdo a la BBC, en medio de la contingencia por el COVID-19, la CAA dio luz verde para que drones lleven mascarillas, pruebas de coronavirus y otros suministros médicos a un hospital ubicado en la isla de Mull en Escocia. Todo como parte de una prueba que durará dos semanas e involucrará que los drones vuelen significativamente fuera de la línea de visión de sus pilotos, algo que estaba estrictamente prohibido por la CAA.

Particularmente los drones deberán viajar entre el Hospital de Lorn e Islas en Oban hasta el Hospital Comunitario de Iona en Craignure situado en la isla de Mull.

El viaje entre ambos destinos no es muy extenso, sin embargo, como involucra un ferry usualmente tarda cerca de 1 hora y 15 minutos. Además el ferry solo sale tres veces al día. Sin embargo, los drones serían capaces de realizar el trayecto solo en 15 minutos.

Esta iniciativa será conducida por la compañía de drones Skyports usando tecnología de la empresa Wingcopter y también involucrará al Argyll and Bute Health and Social Care Partnership.

“Los drones son una solución rápida y confiable para entregar suministros médicos vitales”, comentó Duncan Walker, CEO de Skyports en el anuncio de este proyecto.

“Skyports se enorgullece de ayudar al Servicio Nacional de Salud en Escocia con su respuesta COVID-19, ayudando a proporcionar la atención médica esencial que las personas necesitan en áreas de difícil acceso”, añadió. “Nuestro ensayo con Argyll and Bute proporciona una respuesta importante a corto plazo a la pandemia actual y sienta las bases para desarrollar una operación permanente de entrega de drones a través de una red de centros de salud en todo el país”.