La teoría de conspiración del QAnon, fomentada por la extrema derecha, hasta último minuto del mandato de Donald Trump creyó que que todos sus postulados se concretarían. Es decir, que la trama secreta organizada por el “Estado profundo” en contra del presidente republicano caería y sus cientos de responsables serían arrestados por sus crímenes que supuestamente incluirían un golpe de Estado.

El evento de ponerlos tras las rejas es denominado como “La Tormenta”, la que a su vez es una parte clave de la información que desde el año 2017 surgió de la mano de un usuario anónimo de fotos como 4Chan y 8Kun que simplemente se hacía llamar “Q” y que supuestamente tenía acceso a información clasificada sobre los grandes planes ocultos de Trump.

De la mano de otras teorías de conspiración, como el denominado “Pizzagate”, la creencia de los seguidores de Q apuntaba a que las figuras más relevantes del Partido Demócrata, junto a los actores y productores liberales de la élite de Hollywood, finalmente verían caer a su supuesto culto pedófilo y satánico de alcance mundial que se nutriría del tráfico sexual de menores.

Aquello también daría pie al “Gran Despertar”, un momento en el que los seguidores de Q sería reinvindicados ante todos aquellos que no les creían, mientras que el propio Donald Trump surgiría para ser reelecto ante la comprobación de los males que tuvo que enfrentar.

Todo eso ha sido ampliamente desmentido y el FBI etiquetó al QAnon como una posible amenaza terrorista doméstica. Consultado sobre el grupo, el expresidente realizó polémicas declaraciones. “Bueno, no sé mucho sobre el movimiento más allá de que ellos me quieren mucho, lo que aprecio”, dijo Trump. “Si yo puedo ayudar a salvar al mundo de los problemas, estoy dispuesto a hacerlo. Y lo hacemos, de hecho. Estamos salvando a este mundo de la filosofía de izquierda radical que destruirá a este país. Y cuando este país se vaya, el resto del mundo le seguirá. He escuchado que esta gente ama a nuestro país”.

No pocos condenaron esas declaraciones, ya que el contenido QAnon ha estado asociado a la celebración de actos violentos. la gala de armas que sugiere su uso y seguidores que han mostrado patrones de comportamiento violento. Tal como quedó en claro durante el día de la irrupción en el Capitolio.

(AP Photo/Ted S. Warren, File)

El día D del QAnon

Aunque más de una fecha había sido puesta en el tapete, especialmente en torno al reciente proceso electoral en Estados Unidos, el último día aparente para que este despertar sucediese era la jornada final de Donald Trump a la cabeza del gobierno. Es decir, cuando aún tenía el poder de hacer todo lo que el QAnon estaba esperando.

De hecho, fue algo que esperaban hasta el último minuto de toda la ceremonia que proclamó a Joe Biden como nuevo mandatario. Tomen como ejemplo el siguiente comentario publicado en 4Chan que sirve para ejemplificar algunas de las expectativas existentes.

“La inauguración va a seguir adelante como esta planeado el miércoles. Las acusaciones serán reveladas en la mañana y las órdenes de arresto serán solicitadas. Una vez que todos estén en su lugar para la inauguración, la Guardia Nacional será usada para asegurar el perímetro en el terreno del Capitolio. Nadie sale, nadie entra. Los marines van a estar resguardando los túneles bajo el edificio para detener a cualquiera que escape. Mientras Biden sale al escenario, el Servicio Secreto lo detendrá y llevará a cabo el arresto de cerca de 50 a 100 miembros de la audiencia (Incluyendo a Biden, Pelosi, Schumer, Obama, Clinton. Muchas de las acusaciones incluirán cargos de traición. Todos serán transportados a una base militar subterránea, van a ser juzgados por sus crímenes por un tribunal militar en televisión en vio. Todos los televisores van a mostrar automáticamente este juicio sin importar en qué canal estés. TODA la evidencia de sus crímenes será presentada públicamente

Nada sucedió en definitiva y ya circulan por la red las reacciones de decepción de parte de los seguidores de QAnon.

- “Bueno, oficialmente soy el hazmerreir de mi familia ahora”

- “Increíble. Esto es una vergüenza”

- “OMG, nada de esto era real”

- “Q era un juego de rol todo este maldito tiempo”

Ron Walkings, un antiguo administrador de 8kun, y una figura que impulsó a la teoría de conspiración, sostuvo a través de su cuenta de Twitter su pesar.

Lo dimos todo. Ahora necesitamos mantener nuestro mentón arriba y volver a nuestras vidas como mejor podamos (...) Mientras entramos en la próxima administración, por favor recordemos a todos los amigos y los buenos recuerdos que tuvimos juntos durante los últimos años”, reconoció.

Claro que esto no significa el fin de QAnon. Algunos de sus seguidores ahora dicen que Joe Biden siempre fue parte del plan, actuando inclusive como un agente encubierto de Q, o que el nuevo presidente llegó a un acuerdo secreto con Donald Trump para garantizar que inevitablemente todos el “Estado Profundo” caiga. Algún día. Cuando sea.

Pero más allá de que la fecha sea completamente adaptable, las fuerzas policíacas siguen adelante en su tarea de mantener a raya a este grupo y evitar su radicalización.

El contenido de QAnon fue prohibido en diversas redes sociales. En Twitter, por ejemplo, decidieron no permitir que sus mensajes conspirativos fuesen tendencia, suspendió cuentas de forma permanente e impidió que se compartan links relacionados.