Chris Columbus fue el encargado de dirigir las primeras dos películas de Harry Potter. Pero, aunque considerando los resultados finales y la experiencia del director en cintas como Mi Pobre Angelito y Mrs. Doubtfire sería fácil creer que ese fue un trabajo sencillo, recientemente el responsable de Harry Potter y la piedra filosofal y Harry Potter y la cámara secreta recordó la presión que sintió al desarrollar la primera entrega de las aventuras del niño mago.
En una entrevista con Collider, Columbus contó que durante las filmaciones de Harry Potter y la piedra filosofal pasó los primeros días de rodaje creyendo que sería despedido.
“La realidad es que la presión del mundo estaba sobre nosotros, y sobre mí en particular porque sabía que si arruinaba esto, todo terminaría. No puedes arruinar este libro. Así que tenía que ir al set todos los días con una especie de visión de túnel en términos de no pensar en el mundo exterior y eso era mucho más fácil hace 19 años, antes de que Internet explotara”, señaló el director.
“La primera película estaba llena de ansiedad para mí. Las primeras dos semanas pensé que me iban a despedir todos los días”, añadió. “Todo se veía bien, pero solo pensaba que si realizaba una cosa mal, si lo arruinaba, me despedirían. Y eso fue intenso. No plasmé nada de eso en el set, no había frustración, no soy un gritón, me llevo bien con todos y quiero que todos se sientan como parte de la familia, así que tuve que hacerlo y esconder ese lado de mis emociones“.
De acuerdo a Columbus, ese sentimiento de presión recién desapareció cuando presentó un corte de casi tres horas de la película en Chicago.
“Para cuando terminamos la película y la proyectamos en Chicago. Es de buena suerte para nosotros proyectar nuestras películas en Chicago, así que en el día en que podíamos ir a una sala de cine, volamos a Chicago y le mostramos la película a una audiencia - a la audiencia le encantó”, señaló el director. “El público devoró la película. La película duraba 2 horas y 50 minutos en ese momento y los niños pensaron que era demasiado corta y los padres pensaron que era demasiado larga“.
Eventualmente el corte cinematográfico de Harry Potter y la piedra filosofal duró 2 horas 32 minutos, pero fue suficiente para cautivar a los fanáticos y dar pie a uan franquicia que terminó con ocho películas en 2011.
En ese sentido, si bien Columbus comandó las primeras entregas, el director expresó que le habría gustado regresar para la etapa final de la saga.
“Siempre quise volver y filmar las dos últimas películas, pero (David) Yates decidió que se quedaría con la serie, y fue algo grandioso porque me encanta la última película. Creo que es una película brillante, la segunda parte de Deathly Hallows”, sentenció.