La nueva película de Matrix ya habría terminado su rodaje en Alemania, sin embargo, antes de comenzar a mirar al estreno de la cinta que actualmente está fijado para 2022, los responsables de las nuevas aventuras de Neo podrían enfrentar problemas con las autoridades de ese país.

Resulta que, de acuerdo a The Guardian y a un tabloide alemán llamado Bild, el equipo de Matrix 4 habría celebrado el final de las filmaciones de una película con una gigantesca fiesta en el estudio Babelsberg, un lugar donde se realizó parte del rodaje de la película y que está ubicado al oeste de la capital alemana.

Si bien las fiestas no están prohibidas en esa zona, debido a la pandemia, estas deben tener un aforo máximo de 50 personas y además cualquier tipo de fiesta tiene que “registrarse con antelación junto con la presentación de un ‘concepto de higiene’ que debe ser aprobado por las autoridades”, según The Guardian.

Pero como el rodaje de películas como The Matrix 4 está autorizado, The Guardian y Bild acusan que los responsables de la nueva entrega de la saga habrían fingido que estaban filmando parte de la película para concretar la fiesta.

En ese sentido, ambos medios dicen que los invitados a la fiesta fueron llamados a asistir pretendiendo que eran extras, sin embargo, durante la celebración no se habrían concretado ningún tipo de grabaciones.

“El estado de ánimo era exuberante. A todos se les realizó una prueba de PCR corona(virus) por adelantado. Todos tenían que venir con una mascarilla, pero mucha gente no la usó durante la fiesta”, relató a Bild una mujer de 39 años que habría asistido a la fiesta. “No se dieron instrucciones de dirección, no había claqueta y nadie estaba filmando”

La fiesta habría sido organizada por la directora Lana Wachowski y su hermana, la productora Lilly Wachowski, bajo el nombre código “Icecream Teamevent”. En total, el evento habría convocado a cerca de 200 personas y también habría contado con la presencia de Keanu Reeves.

Ante estos reportes desde la ciudad de Potsdam, la localidad responsable de otorgar permisos para las fiestas en el contexto del COVID-19 en esa zona, le dijeron a The Guardian que “no se nos anunció ningún evento".

No obstante, Bianca Markarewicz, vocera del estudio Babelsberg, defendió a la producción y señaló que el equipo estaba filmando una "escena de celebración, que se filmó en el verano, y esto estaba relacionado con eso. Se cumplieron las normas de higiene ".

“El equipo de producción realizó conscientemente esta sesión con sus muchos participantes, justo al final de la filmación”, añadió.

Pero como ciertamente los reportes de una fiesta son preocupantes en el contexto del coronavirus, desde The Guardian señalan que la autoridades sanitarias alemanas planean investigar la situación y hablar con el estudio sobre estos reportes.