Como parte de su declaración por el caso que revisa la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, el jefe de Sony Interactive Entertainment (SIE), Jim Ryan, aseguró que las compañías distribuidoras de videojuegos se oponen firmemente al servicio de suscripción Game Pass de Xbox.
Según el ejecutivo, tuvo discusiones con todas las compañías editoras y estas le traspasaron la idea de que están en contra del Game Pass debido a que el servicio “destruye el valor” de los videojuegos.
“Hablo con los editores todo el tiempo, y esta es una opinión muy común durante muchos años por parte de los editores”, planteó Ryan al ser consultado sobre sus palabras.
El sistema Game Pass permite tener acceso a una biblioteca de videojuegos a partir de un pago mensual. Los juegos exclusivos de Microsoft son lanzados sin costo adicional como parte de dicho servicio.
En el pasado, el jefe de Sony dijo a sus inversores que Microsoft buscó adquirir a Activision Blizzard para solventar al Game Pass y también reconoció que Microsoft lograría atraer a más suscriptores debido a la gran inversión económica que ha concretado.
Como parte de la declaración, el jefe de SIE fue consultado sobre la exclusividad de juegos de Bethesda en Xbox, planteando que no le gustaba, pero tenía que aceptarlo. Al mismo tiempo, reconoció que tampoco le gusta la exclusividad de Starfield, pero “no lo ve como algo anticompetitivo”
Ryan declaró en un escenario en el que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos busca bloquear el negocio de Microsoft.