Si todavía no ven El juego del calamar probablemente conocerán a la nueva serie de Netflix por cortesía de los comentarios en redes sociales, recomendaciones de sus amigos y la propia página del inicio del streaming y es que, desde que esta producción se ha convertido en un verdadero fenómeno desde que llegó a la plataforma a mediados de septiembre.
De hecho recientemente el propio co- CEO de Netflix, Ted Sarandos, comentó que El juego del calamar (o Squid Game como es conocida la serie en inglés) podría convertirse en la serie más vista de la historia del streaming.
Netflix no suele revelar sus cifras de audiencia, sin embargo, durante los últimos meses ha planteado que Bridgerton sería su serie más popular ya que 82 millones de cuentas vieron al menos 2 minutos de su propuesta durante sus primeros 28 días en plataforma.
Pero el reinado del programa basado en las novelas de Julia Quinn podría estar en peligro ya que, según Sarandos, El juego del calamar podría quedarse con el título de la serie más popular de Netflix si mantiene su desempeño durante las próximas semanas.
“Hay un programa en Netflix en este momento que es el número uno a nivel mundial. Se llama El juego del calamar”, comentó Sarandos en una conferencia (vía CNET) . “El juego del calamar definitivamente será nuestro programa en idioma no inglés más grande del mundo, sin duda. (Y) hay una muy buena posibilidad de que sea nuestra serie más grande de todos los tiempos”.
Sarandos no respaldó sus estimaciones con cifras, no obstante no deja de ser llamativo que el ejecutivo discuta abiertamente sus aspiraciones para el programa creado por Hwang Dong-hyuk.
Pero ¿por qué es tan popular El juego del calamar? Si bien se podría argumentar que todo tiene que ver con el alcance de Netflix y el interés de las personas por las historias distópicas y mortales, desde la revista GQ tienen una interesante teoría y plantean que, además de ofrecer algo distinto en la era de los remakes, reinicios y cintas de superhéroes, El juego del calamar consigue cautivar a sus espectadores.
Concretamente dicen que “con sus temas de clase social y los efectos perjudiciales del capitalismo” aunque las comparaciones con Parasite han sido frecuentes, El juego del calamar sería similar a Oldboy (o Cinco días para vengarse), una cinta surcoreana de 2003.
“Seguir a un antihéroe decadente mientras los ponen a dormir, los encierran, los torturan mental y psicológicamente y luego los obligan a luchar por su vida, todo con una insidiosa sensación de pavor, misterio y, a veces, destellos de un humor oscuro es la estructura Oldboy a la perfección, y El juego del calamar la ejecuta para una audiencia moderna de una manera tan adictiva, visible y brillante que no es de extrañar que la gente se esté volviendo loca por ello”, dice el artículo de GQ firmado por Tom Usher.
“Lo que hace El juego del calamar, quizás mejor que todas las películas que he mencionado anteriormente, es producir un nivel de emoción infantil que no había experimentado en mucho tiempo”, añade. “Hay momentos en los que das un paso atrás y consideras lo que realmente estás mirando y piensas: ‘¿Cómo es que estoy llorando por tipos que juegan a las canicas?’ Pero debido a la simplicidad de vida o muerte de la situación, estás sentado allí deseando que hubiera alguna otra forma en que el juego pudiera desarrollarse, siempre sabiendo en tu corazón que nunca podría haber otra manera y el hecho de que todo termina siendo sobre un juego de niños destaca lo inútiles e infructuosas que son en realidad las muertes”.
Si aún no lo ven, pueden conocer la propuesta de El juego del calamar en Netflix.