Se veía venir. Nada más al comenzar el show, Tamina, Natalya, Becky Lynch y Charlotte se reunieron fuera de la oficina de Daniel Bryan para reclamar por la "injusticia" que habían sufrido el domingo. El Gerente General de la marca azul las escuchó atento, pero les pidió tiempo para tomar una decisión: quería escuchar las palabras de Carmella.
Precisamente, la Princesa de Staten Island no tardó en subir al ring, y acompañada de James Ellsworth, le aseguró al universo WWE que su victoria fue completamente válida. Argumentó que el combate era sin descalificación y apeló a situaciones que se dieron en el pasado, como la ayuda que otorgó Kane a Seth Rollins y Bray Wyatt para evitar que Reigns se quedara con el maletín.
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Así, tras los combates de Jay Uso vs Big E, Dolph Ziggler ante Shinsuke Nakamura y la defensa de Kevin Owens frente a Chad Gable, "El Chivo" salió al ring en medio de una ovación para comunicar su decisión.
"Nunca hubo una persona que subiera las escaleras y tomara el maletín para dárselo a otra y declararla ganadora, así que estamos en terreno desconocido", comenzó Bryan. Luego, tras una desafortunada interrupción de Ellsworth, amenazó con golpearlo y despedirlo.
Finalmente, luego de que todas las luchadoras dieran su parecer, el Gerente General volvió a tomar la palabra. "No dejaré que alguien como tú, James Ellsworth, dañe uno de los mejores momentos en la historia de WWE", aseguró, antes de anunciar que, en la próxima edición de Smack Down! Live, se realizará la revancha de la lucha con las mismas participantes. Por supuesto, le quitó el maletín a Carmella.
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