Sin contar el engendro de 2012, cuyo error se está reparando hoy miércoles a lo largo de todo Chile, el 24 de abril de 2002 fue la última vez que se realizó un censo puerta a puerta en un mismo día. Hace ya 15 años, y a diferencia del proceso actual, el método para reclutar a los encuestadores era bastante simple, efectivo y barato: estudiantes de cuarto medio a cambio de una nota siete coeficiente dos en el ramo de Educación Cívica.
Mi profesor de Educación Cívica en el Cuarto Año D del Liceo Abate Molina de Talca era un energúmeno llamado René "pescado" Suárez (sus clases eran distendidas, pero las pruebas y trabajos eran verdaderos planchazos directos a la yugular). Por eso, en una asignatura innecesariamente "cabrona" por culpa de aquel personaje, el siete coeficiente dos fue razón más que suficiente para aceptar, aún con 16 años, ser uno de los tantos censistas que se desplegaron por la capital de la Región del Maule.
La jornada fue muy tranquila. Ya a la mitad de la mañana el trabajo estaba hecho. En total, fueron doce casas las que me tocó abarcar. Todo tranquilo, normal... aunque en mi mente de fanático del fútbol ya había un panorama para más tarde.
Ese mismo día del Censo, pero por la noche, en Talca se realizó un partido entre equipos profesionales. En medio del típico frío después de una lluvia, se disputó un amistoso entre Rangers y Universidad de Chile (¿Se imagina hoy la cara de Estadio Seguro si se jugara algún partido hoy por la noche?).
En medio de la propaganda de los días previos en que las autoridades llamaban a abrir las puertas a quienes -de uniforme escolar- portábamos la credencial del INE, muy pocos se enteraron de aquel pleito entre rojinegros y azules... yo fui uno de ellos.
En el estadio estuvimos los más fieles entre los fieles. Además del frío y del desconocimiento de este compromiso, otra razón que ayudó a la baja asistencia en el estadio fue que Televisión Nacional de Chile llevó a todas las pantallas de Chile este partido. Así las cosas, con suerte llegamos unas 900 personas a los viejos tablones del Fiscal talquino.
Aquel partido formaba parte del acuerdo por la transferencia de Carlos Garrido desde Rangers a los estudiantiles. De otra forma, jamás se hubiera jugado. En cuanto al juego, muy pobre. Aburrido, la verdad. Un bodrio, muy diferente al partido que se había jugado hacía poco más de un mes por el Apertura 2002 con triunfo 2-0 para los rojinegros, gracias al "doblete" de Luis Díaz.
El resultado de esta siesta a baja temperatura fue un 3-0 para Universidad de Chile, un claro marcador pese a la expulsión de Mauricio Tampe en el elenco vencedor. De esta manera, el argentino Luis Rueda (que luego brillaría en Racing y luego volvería al fútbol chileno para jugar por Deportes La Serena), Jorge "Maravilla" Guzmán y el mismo Garrido podrán contarles a sus nietos que hicieron los goles de aquel triunfo freak, en un día de Censo.