Los hermanos Duffer tienen el superpoder de la nostalgia, lo que ha quedado claro en las dos temporadas de Stranger Things. La serie tiene la capacidad de convertir en un objeto de culto a prácticamente todo lo que en ella aparezca y no hay mejor ejemplo que con el del polerón utilizado por Dustin en el primer episodio de la temporada. La prenda de color morado lucía, tal como aparece en la foto de la portada, el esqueleto fosilizado de un Brontosaurio y con la leyenda del Museo de Ciencias de Minnesota, uno de los museos reconocidos por sus exhibiciones de fósiles prehistóricos de especies como el Triceratops, el Diplodocus o el Alosaurio.
Y a pesar de que la mayoría de quienes vieron la serie probablemente nunca han visitado tal museo, el objeto se volvió rápidamente un objeto de deseo por los fanáticos de la serie, quienes se volcaron tanto al sitio como a las redes sociales de la institución para saber si es que el polerón se seguía vendiendo. Y el museo tenía una buena y una mala noticia: la mala es que efectivamente el polerón ya no se vendía. La buena es que la comenzarían a vender tanto por internet como en su tienda física.
Los polerones salieron a la venta el 7 de noviembre y ese mismo día el sitio del museo colapsó. El tráfico fue tan grande que simplemente ya no se podían vender, aun cuando el museo dice tener una cantidad ilimitada de estos polerones.
A pesar de los problemas técnicos, en su primer día lograron vender 80 mil polerones, a un precio de 36.95 dólares cada uno. Y para poder seguir son sus ventas, implementaron un sistema de filas digitales, en donde a cada usuario se le dan 10 minutos para completar su compra.
El impacto de esta venta ha sido tan grande, que al ingresar al sitio web del museo, lo primero que aparece no son datos sobre sus exhibiciones, ni las instrucciones para visitarlo, sino que esto:
Y asi fue como Stranger Things y un polerón convirtieron a uno de los grandes museos de Estados Unidos en una simple tienda de ropa.