El Rey León y la magia de Disney en los videojuegos

Los tiempos han cambiado. Antes siempre tras el estreno de una película que apuntaba a un público joven llegaba el juego basado en la misma. Esto ocurría mucho con Disney que en este formato de trabajo lanzó grandes videojuegos como El Rey León y Aladdin para Super Nintendo o el mítico juego de Tarzán para PlayStation. 

Ahora cuando se lanza una película los juegos basados en estas por lo general pasan sin penas ni glorias e incluso en algunos casos ni siquiera tienen una versión en el mundo de las consolas.

Pero como dice el dicho "todo tiempo pasado fue mejor", hoy hablaremos de uno de estos clásicos basados en película, puntualmente en la de El Rey León con su juego Disney's The Lion King. 

Este juego fue lanzado en octubre 1994 para Super Nintendo y Sega Genesis, solo cuatro meses después del estreno de la película. Fue desarrollado por Weestwood Studios y Virgin Interactive, estos últimos un año atrás habían realizado el juego basado en la película de Aladdin.

El juego consiste en un título de plataformas en el que controlamos a Simba recreando los diferentes momentos de la película. Es así como comenzábamos la historia en las planicies de África con un Simba pequeño, para luego visitar el cementerio de elefantes, el hogar de Timón y Pumba, y finalmente regresar a nuestro hogar con Simba ya adulto.

https://www.youtube.com/watch?v=i4yc7P0WfqA

Con una jugabilidad que nos permitía saltar, gruñir y girar o golpear dependiendo de si Simba era aún cachorro o ya un adulto, el juego nos adentraba en los escenarios de la película sin explicarnos nada de estos y casi sin ningún tipo de desarrollo de historia. 

Es este quizás uno de los elementos más mágicos de este juego y es que partía de la base de que todos habían visto la película de Disney. 

Más allá de una que otra imagen entre algunas de las etapas no explicaba nada de que iba la trama, pero a nadie le importaba, todos habían visto El Rey León y sufrido con la muerte de Mufasa. 

Ya sea por el amor a la película o lo bien que se encontraba hecho el juego, o quizás un poco de ambas, es que el título contó con algunos niveles que simplemente son imposibles de olvidar.

Uno de estos es el segundo nivel "Can't Wait to be King" que era acompañado por una versión en 16 bits de la popular canción. En esta etapa debíamos saltar sobre la cabeza de jirafas, colgarnos de la cola de hipopótamos e incluso montar una avestruz, tal como ocurría en la escena musical en el filme.

El juego a pesar de ser un scroll horizontal la mayor parte del tiempo, contaba con una etapa vista desde el frente de Simba, hablamos del nivel de la estampida donde debíamos evitar ser aplastados por los ñus y chocar con las rocas que iban apareciendo en nuestro camino.

https://www.youtube.com/watch?v=ltvf6dCUdMs

Disney's The Lion King a pesar de estar enfocado en un público infantil no estaba exento de dificultad, por lo que no resultaba extraño el ver la pantalla de Game Over un par de veces antes de lograr terminarlo. 

A lo largo de los últimos niveles con Simba adulto es que comenzamos el viaje para recuperar el trono, enfrentándonos a las hienas y finalizando con una etapa en la cual hay que combatir a Scar en tres ocasiones en medio de las llamas que afectan a la Roca del Rey.

Pero la magia de Disney no sería posible sin la música y este juego supo llevar, a pesar de las limitadas capacidades de la época, la banda sonora de gran forma al título.

En un formato de 16 bits es que podemos escuchar algunos de los temas más reconocidos. Desde "Yo quisiera ya ser un rey" a "Hakuna Matata" se encuentran presentes en el juego animando cada momento y haciendo que la magia de Disney nos atrape por completo.

https://www.youtube.com/watch?v=hmPXjDW9wmU

El tiempo ha pasado y quizás lejos se encuentra aquella época en que los juegos de películas, principalmente de Disney eran parte fundamental del mundo gamer, pero sin duda siempre quedará el recuerdo de estos grandes títulos. Además, siempre se puede esperar una nueva versión, remake, port, algo a lo que la industria ya está más que acostumbrada.