El éxito de la serie animada de Batman no pasó desapercibido en los videojuegos. La notable recepción de la creación de Bruce Timm y Eric Radomski, cuya primera temporada terminó de ser impulsada por la película de Batman: La Máscara del Fantasma, posibilitó que Warner Bros. licenciara la marca para crear varias apuestas en el marco de la hegemonía de las consolas de 16 bits.
El más sólido de estos videojuegos es The Adventures of Batman & Robin en su versión de Super Nintendo.
Desarrollada por Konami, una compañía que tenía una gran expertise en lo que concernía a la acción en plataforma con elementos de beat-em up, la versión de la SNES se enfocaba en diversos escenarios que representaban capítulos o escenarios de la maestra serie animada, para finalizar cada pantalla con enfrentamientos que nos presentaban a los miembros más emblemáticos de la galería de villanos del hombre murciélago.
Personajes como The Joker, Catwoman, Dos Caras, Hiedra Venenosa, El Pingüino, El Acertijos, El Espantapájaros, Cara de barro y Man-Bat, se dan cita en un videojuego de atractivo diseño que incorpora los elementos visuales característicos de la serie y que se las ingenia para, a pesar de la ausencia de las voces originales, tener diálogos y textos que ayudan a avanzar en cada etapa.
Claro, el murciélago es más lento de lo que uno querría, sus movimientos están restringidos a las posibilidades que permitían las consolas de antaño y la música salva la plata pero no evita que se extrañe realmente el excelso trabajo de Shirley Walker. No obstante, el juego lograba buenos momentos y cumplía cabalmente su objetivo de permitirnos tomar control del hombre murciélago de la serie.
No solo eso, en el medio hay un nivel con el batimóvil y el escenario con el Acertijo obviamente tiene una dificultad mayor al ser un laberinto, lo que de inmediato lo elevaba frente a todo lo que se había hecho con Batman a la fecha en los videojuegos.
Pero aunque el juego de Super Nintendo es más atractivo en términos visuales, y mucho más variado, están quienes prefieren The Adventures of Batman & Robin para Sega Genesis.
En un trabajo a cargo de Clockwork Tortoise, una compañía de corta vida, la apuesta para la consola rival de Nintendo era mucho menos detallada en términos visuales, provocando que los escenarios realmente fueran repetitivos, pero su apuesta de correr y disparar como condenados logró calar hondo en varios jugadores que lo prefieren por sobre la otra versión.
La versión de Genesis es mucho más rápida en su gameplay, ya que se instala más como un shooter de plataformas que cuenta con power ups que permiten mejorar las armas y su sountrack es menos monótono, por lo que presenta una experiencia totalmente distinta y no es un mero port. Eso permite que los fans tengan dos opciones totalmente opuestas para disfrutar en base a la gran serie.
Quizás el punto en el que queda más al debe este juego es en lo que compete a los villanos, que son mucho menos que la versión de SNES, ya que Mr. Freeze está al centro de una historia que solo incluye al Joker, Harley Quinn, Dos Caras y el Sombrerero Loco.
Siguiendo la tónica, Las Aventuras de Batman y Robin tienen apuestas completamente diferentes para otras consolas, que a grandes rasgos dejan mucho que desear y que por lo mismo no daremos más foco.
La versión de Game Gaer mantiene la idea de la plataforma, pero en un nivel mucho menos pulido.
En Sega CD se conduce al batimóvil y sería.
En Gameboy hubo otros juegos que hacían uso de la marca de Batman: La Serie Animada, pero ninguno llegó al nivel de recepción de las versiones de Super Nintendo y Sega Genesis.
Aquellos que dividieron las aguas entre los fans y nos permitieron tomar control de una creación que pasó a la historia como la mejor adaptación del hombre murciélago. Los videojuegos no estuvieron al mismo nivel, pero la expectativa hacia ellos nunca fue esa.
Bastaba en ese entonces con ser los mejores juegos de Batman y las versiones de 16 bits, por varios años, lo fueron.