En julio del próximo año se estrenará Hobbs & Shaw, el spinoff de la popular franquicia de los Rápidos y Furiosos, en una película que terminó desplazando del calendario a la saga central, para darle un espacio a los personajes interpretados por Dwayne "the Rock" Johnson y Jason Statham.

Dicho descanso para la franquicia, que busca revitalizarla de cara a las últimas películas planeadas con Vin Diesel, dará pie a que la acción sea un poco menos fantástica que en las últimas películas, para dar pie a algo diferente. Algo con más "realismo".

Al menos esa es la promesa del propio Statham, quien en una entrevista con Collider destacó que la llegada del director David Leitch (John Wick, Atomic Blonde, Deadpool 2) traerá consigo "el gusto más aterrizado y más oscuro".

"Creo que el no está viendo hacer algo que sea exactamente como una película 'Fast', aunque tenga a personas de la saga, intentará hacer su propia cosa, dándole un sentido real de credibilidad. Creo que Dave hará  de esto algo duro, real y jodidamente hardcore", afirmó el actor.

La promesa, sin embargo, no es tan fácil de aceptar considerando lo que han hecho los propios personajes de Johnson y Statham. Aún así, Statham afirma que, aunque no controlará el tono de la película, abrazarán lo que fue, es y sigue siendo la franquicia, por lo que tampoco cree que harán algo completamente serio.