Para algunos, es un genio. Para otros, tan solo otro millonario excéntrico. Lo cierto es que Elon Musk se ha vuelto una de las figuras más influyentes en Silicon Valley en los últimos años no solo por la innovación de sus productos y lo arriesgados de sus proyectos, sino que también por sus teorías conspirativas.
La más famosa de todas, es la que dice que en realidad estamos viviendo en una simulación, y que cuando la tecnología avance lo suficiente podremos crear una simulación dentro de esa simulación, una lectura aun más alocada que la que hizo The Matrix. Y prácticamente todos sus proyectos tienen que ver con algún pronóstico fatal, como Tesla, su compañía de autos eléctricos creada por el temor a que se acaben los combustibles fósiles o SpaceX, su proyecto aeroespacial hecho, obviamente para prepararnos a viajar a otros planetas cuando la Tierra colapse. Y Hyperloop, el super tren que viene a salvarnos de la hecatombe vial.
Pero la última de las teorías conspirativas de Musk no tiene que ver con el futuro, sino que está ocurriendo ahora dentro de su empresa.
Y es que según un correo enviado a todos los empleados de Tesla, Musk dice que ha descubierto la existencia de un saboteador en la compañía, el cual sería responsable de una serie de hechos lamentables: desde cambios en el código interno de los productos hasta exportar datos confidenciales a privados.
El saboteador habría actuado de esta forma en venganza por no recibir un aumento de sueldo y de posición que quería. Pero Musk está asustado, ya que no sabe si se trata de un hecho aislado o si actuó en complicidad con otros trabajadores, o incluso, con una organización externa.
"Sabemos que hay una larga lista de organizaciones que quieren que Tesla muera", menciona Elon Musk en su correo, sospechando desde de los inversionistas de Wall Street hasta las compañías de petróleo y por supuesto, las otras constructoras de vehículos.
La alarma de sabotaje llega justo en las semanas en que Telsa comenzará a aumentar la producción de su último modelo a 5 mil unidades por semana, lo cual tiene bastante nervioso al líder de la compañía, ya que cualquier falla en la tirada más masiva de vehículos que ha hecho, se notará.
Es por eso que decidió traspasar su preocupación al resto de su plantilla, para que también estén atentos ante posibles saboteadores, espías y malulos.