Durante los últimos años el manga ha ganado una gran popularidad fuera de Japón, y la historia no es distinta en Chile, desde donde junto con consumir el aclamado cómic japonés, también han comenzado a surgir obras propias. En este contexto es que recientemente tuvimos la oportunidad de hablar con Emina Himesama, mangaka chilena, quien recientemente publicó junto a Editorial Planeta el primer tomo de su obra Alfa, una historia de ciencia ficción y romance ambientada en un mundo futurístico.
Desde las dificultades para ser mangaka desde Chile, hasta cómo nació la idea tras su obra es que hablamos con Emina...
¿Cómo nació tu interés por el manga?
Bueno, yo cuando era chica, mis primeros dibujos eran copias de absolutamente todo lo que veía en la tele. Empecé copiando, me acuerdo como el Rey León, cosas como de Disney. Creo que nunca pasé por el tema de las princesas y ya después llegó el animé a Chile en la televisión abierta y fue increíble la verdad. Era diferente totalmente a lo que habíamos visto en la tele y con aventuras y todo eso. Entonces Dragon Ball, Sailor Moon que empezaron a llegar cierto, Pokémon, y recuerdo que ver ese ese tipo de anime como que me tocó harto y dije ‘yo quiero dibujar esto’. Y empecé a dibujar un montón de cosas que veía en la tele. Después con Internet, cuando uno iba al cyber y sacaba cosas de los foros, me acuerdo en disquete para poder tener todo. Entonces creo que cuando llegó el animé a Chile también me permitió descubrir que había mangas y cuando ya me empecé a meter ahí más me di cuenta así como ‘uy, qué bacán, esto se ve muy bien’ y yo quise empezar a crear mis propias historias, como que dejé de copiar los monos que estaba viendo en la tele y para empezar a crear mis propias historias.
¿Cuáles son tus principales inspiraciones al momento de dibujar?
Bueno, mi principal inspiración son Clamp. Son un grupo de mangakas japonesas autoras de Sakura Card Captor, Holic, Tsubasa, tienen como muchas obras icónicos y ellas son mi principal inspiración por lejos. Son mi principal inspiración y ya quizás como un poquito en el arte Yoshiyuki Sadamoto que es el mangaka de Evangelion. Me encanta mucho como él dibuja y me gusta mucho la técnica que utiliza, sobre todo porque ambos mangakas, como todavía manejan el tema tradicional, no se han ido al digital y me encanta eso. Entonces son una gran inspiración para mí.
¿Qué tan difícil es ser mangaka desde Chile?
Es súper difícil porque claro, uno vive de las ventas de sus libros, no es como no es como el mercado japonés que por ejemplo te pagan por página y tú puedes, como dibujar, no sé, 20 páginas a la semana y te pagan las 20 páginas que haces a la semana, más los royalties que obtienes por cada venta de tomos, etcétera, etcétera. Entonces creo que eso lo hace un poco difícil el ser mangaka aquí en Chile. No quiero meterme mucho como en el tema de la ilustración, porque no soy ilustradora en sí, sino que como que mi pega es más como de mangaka, de hacer manga. Entonces del lado de los mangaka está un poco complicada la cosa. Aquí todavía estamos en pañales.
Algunos sostiene que el manga es sólo aquel hecho por japoneses, ¿Cuál es tu opinión respecto a los que dicen esto?
Actualmente el tema del manga, se ha globalizado muchísimo por justamente el anime. Mucha gente ha comenzado a leerlo fuera de Japón y le encanta. Está siendo muy popular actualmente, sobre todo en Chile.
Si yo veo y pienso que los mismos, que el mismo Japón ha abierto las puertas a que nosotros adoptemos ese concepto y podamos hacer lo propio, porque ellos han abierto convocatorias para gente que no es japonesa, para que haga manga, participen en concursos, sean partícipes de revistas populares. En Japón, por ejemplo, Manga Plus tiene todos los meses abierta su convocatoria para mangakas.
Manga Creators...
Si, el Creators Exactamente... Entonces tienen esa convocatoria mensual en donde le permiten a los creadores poder publicar en Japón. De hecho, en la revista de la Jump, hace un par de años atrás Saikomic, ganó el primer premio en la Jump y él hace manga. Es mangaka y es chileno y Japón tiene un montón de convocatorias. Hay otro concurso que se llama Silent Manga, en donde lo que hacen es como una academia de manga y hacen siempre todos los años como tres concursos al año con un tema en donde tú tienes que dibujar un manga pero sin texto, sin diálogos. Es como literal, solo dibujos. Y han salido muchos ganadores de ahí, mangakas de Indonesia, de Argentina, de España, de Brasil, finalistas chilenos, finalistas estadounidenses, franceses, italianos, un montón entonces. Y no veo a ningún japonés como de la shonen o del mundo del manga diciendo personas que no son japonesas no pueden ser mangakas.
Entonces, si los grandes nos dicen oye creen manga independiente aunque no sean japoneses.. Porque si ellos mismos nos permiten usar el término y adoptarlo para nosotros poder seguir creando manga, básicamente porque el manga es una manera de narrar. Eso es lo que lo hace diferente del cómic, de la historieta, de la novela gráfica. Si lo podemos usar gracias a su autorización, creo que no hay ningún problema en que podamos decir que sí hay manga en Chile.
¿Cómo es que nació la idea tras Alfa?
Bueno, fue la verdad. Bien tonto, porque Alfa nació hace 15 años atrás. Bueno, más de 15 años atrás, cuando era adolescente y nació por la idea de querer tener una aventura con un chico que me gustaba en ese momento. Entonces empecé a dibujar cierto personajes con ciertas características. Obviamente que se pareciera a mí el personaje, el otro personaje que se pareciera al chico que me gustaba. Y en ese tiempo estaba entrando como en la ciencia ficción. Recién. Creo que una de las cosas que vi en ese entonces fue la película del Hombre Bicentenario. Y me encantó. Me gustó mucho como el tema de los robots y todo eso, entonces quise meterme más aún en una historia y crear algo con robots y destrucción y que fueran escolares y todo eso. Y la idea fue mutando con el tiempo y ya los últimos años, obviamente cambió muchísimo. Seguía la misma idea, con el mismo concepto cierto de que fuera ciencia ficción y fuera en el futuro y todo eso, pero sí cambió muchísimo a la visión que yo tenía cuando tenía 15.
¿Por qué escribir una historia de ciencia ficción?
Sí, de hecho fue porque, bueno, primero porque es un poco fuera de lo común. Y era algo que yo quería, como ver más porque había leído en libros de Isaac Asimov, por ejemplo. Hay un libro que me gusta mucho de él, que se llama El fin de la eternidad y lo que me encanta de ese libro es justamente que toca toda la ciencia ficción, y la base, o sea, todo lo que pasa dentro del libro ocurre porque el protagonista se enamora de una persona que no tiene que enamorarse. Y entonces yo dije como ‘uy, me gustaría hacer esto también’ como de poder mezclar quizás ambos géneros y no decir como esto es ciencia ficción dura y pura, o esto es romance, drama, e intentar como ir jugando con ambos ambos géneros, porque al fin y al cabo, es una de las cosas que más me gusta del manga, que es muy versátil. No está como encerrado en solo un género, sino que es más por demografía, es lo que tiene. Entonces uno puede jugar muchísimo con muchos géneros. Entonces dije ya vamos a darle con la ciencia ficción y un poquito de romance.
Tú dibujas en Webtoon, ¿Cómo es la experiencia?
Bueno trabajar en web fue, fue, fue... Aprendí muchas cosas. Aprendí muchísimas cosas buenas y malas. Pero también, claro, impacta todo el tema de que no solamente te leen en Chile, sino que te leen en muchas partes del mundo. Te leen en toda Latinoamérica, te leen en España, en cualquier país hispanohablante te pueden leer. De hecho ni siquiera está como condicionado a por ejemplo, si tú vives en Estados Unidos y quieres leer la aplicación en español es apretar un botón y cambiar la aplicación a español para que te puedas leer todos los cuentos en español. Entonces no está como limitado a las regiones y eso es genial, porque tu trabajo igual puede llegar a gente que por ejemplo vive en Canadá, que me pasa igual. Actualmente hay gente que me lee en Canadá, hay gente que me lee en Australia, en Estados Unidos y eso es genial. Se agradece mucho que tenga la plataforma esa conectividad para que cualquier persona del mundo literal pueda alcanzar la historia.
Te voy a ser sincera, es muy difícil. Lo que pasa es que yo cuando empecé a trabajar con Mangaka no empecé a trabajar para gente o para alguien aquí en Chile. De hecho fueron trabajos que hice para una persona que vive en Australia. Él es un autor, cierto, y tenía una historia y dijo ‘Pucha, quiero crear un manga y vamos a necesito un mangaka’. Y claro, en ese tiempo yo estaba disponible y empezamos a hacer el proyecto juntos. Y así empecé a dibujar manga, pero no directamente para Chile, sino que como para otra persona en otra parte. Entonces recién hace dos años publiqué mi primer manga impreso y eso me ayudó un poco como a abrirme un poco más al mercado chileno, por decirlo de alguna manera.
¿Cómo te sientes ahora que Alfa es publicado?
La verdad estoy súper agradecida con con Diego, mi editor, porque me dio la oportunidad de poder mostrar mi trabajo en físico. A mí me encanta el papel, me encanta siempre como verlo, sentir el manga en las manos, cierto, leerlo es una sensación súper distinta. Y lo otro es que también estoy súper contenta porque he podido trabajar en ambos formatos. Webcomic y manga son muy diferentes, tienen una manera de narrar muy diferente. Son un medio diferente, son públicos distintos. Ahora que pueden converger, sí, pueden converger en muchas cosas, pero son narrativamente muy distintos. Entonces me alegro de poder haber adaptado Alfa, justamente a formato manga para poder sentir de manera distinta la historia y bueno, estoy súper agradecido también a las personas que pudieron confiar en mi trabajo, primeramente con Paulina Palacios, ella fue la que me impulsó a poder sacar alfa en formato manga y la verdad es que el resultado ha sido genial. Estoy súper contenta y espero poder sacar más tomos en el futuro que de hecho se viene, así que. Muchas gracias.
Para la obra, tomaste objetos del hogar como inspiración para ilustrar diferentes edificios de esta ciudad futurista. Si me puedes comentar un poco más al respecto...
Estaba en el proceso de hacer el pitch como la propuesta para mostrarse en la web con la historia, y obviamente tenía que mostrar cómo era el mundo, cierto? O por lo menos un boceto de cómo iba a ser construido el mundo. Y recuerdo haber visto a una artista ya no sé qué artista es, porque fue hace mucho rato, pero recuerdo haber visto un artista en Instagram que subió una foto, o sea, un video de una foto así como, por ejemplo, de la esquina de su escritorio con libros apilados y literal, sacó de esa foto un fondo de ciencia ficción. Y yo dije ‘Oye, qué, Inteligente!’ Y claro, y después dije ya, a ver si él puede hacer eso, entonces yo también lo puedo hacer. Y empecé a sacar a sacar compases, reglas, ampolletas, que tenía un montón de casetes que tenía en mi casa en ese entonces, y los monté todo junto y empecé a sacar fotos y ahí me di cuenta que si parecían edificios. Así que literalmente funcionó y quedaron súper bien. De hecho, a Webtoon le gustó mucho. A mi editor también le gustó mucho en ese entonces como habían quedado los conceptos, porque básicamente era mostrar que la ciudad era como una sociedad, como sustentable, que era como muy de naturaleza, de biología, como de plantas y cosas así, y claro, eso se fue desarrollando después con el tiempo, lamentablemente no lo pude desarrollar más porque el trabajo con webtoon fue súper demandante y yo tenía que entregar semanalmente. Entonces, sin herramientas como los modelos 3D y todas esas cosas hacían que el trabajo en vez de tomarme cinco días me tomara 15, por ejemplo, entonces claro, por eso no se desarrolló como un poquito más la idea.
¿Cuál es el proceso que realizas para crear personajes?
Siempre como que el diseño primero. Los monos. Mis monos chinos... lo primero diseñar en base a un panel de referencias, como que busco referencias de lo que tengo en mi cabeza ‘Ya, a ver, quiero que sea, no sé, sus colores principales sean el blanco, el azul, cierto, o el rojo o el morado, etcétera; y ¿Me gustaría que tuviera esta clase de ropa? ¿Me gustaría que tuviera esta clase de ambiente? ¿Me gustaría que si el personaje, por ejemplo viene de Sky’s Crater, tenga esta clase de accesorios, etcétera... Y ya después empiezo como a poner las características como psicológicas, como ya de cómo es la personalidad, como cuáles son las funciones, cuáles son los objetivos y metas del personaje, cuáles son sus defectos, qué es lo que quiere conseguir, cuáles son las pifias que ocurren dentro de la historia que se manda. Todas esas cosas tuve que verlas en el proceso de pitch en Webtoon, justamente para que los editores entendieran qué clase de personajes iban a ser los personajes principales. Entonces el proceso fue como de macro a micro porque tuve que diseñar primero las ciudades. Ahora básicamente fue un poco diferente, porque igual, Alfa ya estaba construido de antes, entonces los personajes ya estaban hechos en base a como lo que quería contar. Entonces empecé a hacer el World Building que se le llama, que es como construir este mundo en base a lo que quería contar en la historia.