Epic Games, la compañía desarrolladora de Fortnite se encuentra demandando a los organizadores de un evento no oficial del battle royale, el cual se realizó el fin de semana pasado en el poblado británico de Norwich y que terminó con miles de niños decepcionados.

Al evento asistieron alrededor de 3 mil personas quienes tuvieron que pagar entradas que iban entre los 14 y 23 dólares y que ofreció unas pocas actividades y unos cuantos ordenadores -que se pagaban aparte- para jugar el battle royale.

Dado que la mayoría de las actividades eran para menos de cinco personas, los asistentes pasaron gran parte del día haciendo filas, y sin siquiera poder disfrutar de estas.

Algunas de las actividades presentes en el evento correspondían a tiro con arco, un muro para escalar y carreras de karts, todas sin ninguna relación con Fortnite, aunque esto no impidió que los organizadores utilizaran el logo e imágenes del juego para promocionarlo.

Por todo esto, desde Epic Games decidieron emprender acciones legales contra los responsables, y aunque inicialmente los organizadores buscaban continuar con otros dos eventos, desde Epic Games los forzaron a cancelarlos y remover todo tipo de promoción. 

Según detallaron en un correo enviado a los clientes, al cual tuvo acceso EuroGamer, "Este proceder de Epic Games ha tenido un impacto catastrófico en la habilidad de la compañía para negociar y ha forzado a Exciting Events Limited a cesar toda actividad inmediatamente".

Para Epic Games los problemas legales no son ajenos, recordar que hace no mucho fueron demandados por la utilización de algunos bailes en el videojuego.