Más allá de los apellidos, el cine es arte y, como tal, no se puede definir en base a algoritmos, ni tampoco es algo que puede programarse. Su interpretación, algo clave a la hora de afrontarse a una obra cultural, depende de cada individuo que se transforma en su espectador y múltiples variables influyen en su éxito, desde el boca a boca a las campañas de marketing.
Pero Ganna Pogrebna,una profesora de comportamientos económicos - y de ciencia de los datos - de la Universidad de Birmingham, cree lo contrario. De hecho, The Guardian reveló que la académica categorizó 6 mil 147 guiones a través de un algoritmo que le permitieron definir seis tipos de historias emocionales. Todo esto en su búsqueda de una sola idea: constatar cuáles son las películas más exitosas.
- De harapos a la riqueza - la continua alza emociona, como la de Sueños de Fuga (The Shawshank Redemption)
- De riqueza a harapos – la continua caída emocional, como la de Psicosis (Psycho)
- El hombre en un agujero – la caída seguida de un alza, como la de El Padrino (The Godfather)
- Icaro – el alza seguida de una caída, como la de Nido de Ratas (On the Waterfront)
- Cenicienta– alza seguida de una caída seguida de un alza, como la de Babe
- Edipo – caída seguida de un alza seguida de una caída, vista en Todo Sobre Mi Madre
La investigación asegura que las películas que más dan que hablar son las del tipo "hombre en un agujero", aunque no son las más queridas de los tipos de historias antes mencionadas. Además, indican que funcionan mejor en las boleterías, lo que no debe sorprender ya que son una de las bases del cine de Hollywood.
Aún así, de su análisis, apuntan a que las películas de ese tipo tienen un costo de $40.5 millones de dólares y recaudan $54.9 millones en promedio. Pero en la actualidad, el cine se divide entre los grandes blockbusters y las películas de presupuesto reducido, haciendo que cada vez sean más raras las películas de presupuesto medio.
También agregan que las películas de "riqueza a harapos" pueden ser exitosas si es son épicas y hechas con un gran presupuesto, asegurando que las películas de Batman de Christopher Nolan están en ese tipo.
Al mismo tiempo, claman que las películas de "Icaro" son más exitosas si son hechas con poco presupuesto, mientras que las de "Edipo" no tienen mucho éxito en las ceremonias de premiaciones.
El problema de esto es que no existen fórmulas para garantizar un éxito económico, ya que ni siquiera el contar con una marca popular (como Star Wars) está asegurando que una película sea un éxito económico. Inclusive estudios que intentaron sacar partido a fórmulas de análisis de tendencias para definir su oferta de películas, como fue el caso de Relativity Media, han fallado considerablemente.
Y por sobre todas las cosas, El Padrino, por ejemplo, no se encasilla así como así bajo la idea de que presenta una historia emocional de "una caída seguida de un alza".