Cuenta la leyenda que James Cameron vendió los derechos de Terminator por el costo de $1 dólar a Gale Ann Hurd, quien además produjo y co-escribió la historia. La película se estrenó en 1984 y, un año después, Cameron y Hurd se casaron.
Con esa historia en cuenta, ahora The Hollywood Reporter informó que Hurd envió una notificación de terminación de derechos de autor sobre la franquicia en contra de Warner Bros, Disney y Skydance Media. La fundadora de Valhalla Entertainment busca que su propiedad sea reconocida sobre el derecho del guión de Terminator bajo una ley de Estados Unidos que permite que los gestores de un trabajo recuperen el control tras 35 años de su creación.
De ser reconocido su derecho, la productora tendrá un 50% de derechos sobre la franquicia de Terminator junto a Cameron y solo el acuerdo entre ambos permitirá autorizar nuevas películas a partir de noviembre de 2020.
Esta medida sigue una tendencia cada vez más presente en Hollywood, ya que diversos guionistas han buscado hacerse del control de franquicias bajo esta ley, como fue el caso de Victor Miller, quien escribió el guión original de Viernes 13. Al mismo tiempo, los guionistas de Beetlejuice y Duro de Matar también han emprendido acciones de este tipo.
Lo importante, sin embargo, es que los creadores no necesariamente recuperan todo el control, ya que las leyes internacionales funcionan de forma diferente, por lo que los estudios no pierdan una tajada completa de la torta.