El iPhone 8 es la próxima gran apuesta de Apple y enfrenta la dura presión de sorprender por el cumpleaños número 10 que celebra el equipo, lanzado por primera vez en septiembre de 2007.

Bajo ese contexto, la marca fundada por el fallecido Steve Jobs pretende hacer unos cambios estructurales al equipo, que podría presentar por primera vez un equipo sin biseles, tal como ha presentado recientemente Samsung, con su Galaxy S8.

Esta evolución vendría de la mano de abandonar las pantallas LCD por las OLED, que Samsung y otros fabricantes vienen utilizando en sus equipos gama alta. Pues bien, justamente este elemento estaba generando problemas a Apple con sus proveedores, quienes no responderían en los plazos establecidos.

A lo anterior, otros componentes como la tarjeta gráfica, los chips y baterías también se encontraban con retraso, pero eso ya sería historia según un informe del respetado Economic News Daily, citado por CNET.

Según la publicación, los problemas ya no existirían y Foxconn -encargada de ensamblar los iPhone- recibiría todos los componentes entre junio y julio. Aquello permitiría el lanzamiento del iPhone 8 en septiembre, para luego su venta en octubre.

A pesar de lo anterior, el informe no habla nada de las pantallas OLED, por lo que queda aún por esperar respecto a las fechas de lanzamiento.

El iPhone 8 según rumores, sería el más caro de su historia: costaría unos 1000 dólares (unos 676 mil pesos). Ante ello, Apple alistaría en el lanzamiento de su modelo 8 dos versiones actualizados del iPhone 7 (7S y 7S Plus), que tendrían un valor menor.