Para Daniel Bingham, uno de los guionistas de Assassin's Creed Odyssey, trabajar para el próximo juego de Ubisoft es casi como hacer una serie de televisión.

"Se requiere un equipo muy grande y que trabaja con la idea básica del juego. Los directores creativos se sentaron con nosotros y nos relataron la idea general: el comienzo, el final y algunos giros argumentales. Luego nos dividieron en grupos y a cada uno se le asignaba un episodio, una parte de la historia en específico que en conjunto terminaba contando la temporada completa", cuenta el escritor canadiense que estuvo de visita en Chile durante la realización de Festigame 2018.

Pero antes de siquiera escribir una palabra, Bingham y el resto de los escritores tuvieron que hacer sus tareas. Tareas que tienen que ver con historia y el reconocimiento de la cultura griega, que será el corazón de este nuevo juego de la serie Assassin's Creed.
"Teníamos una lista de libros para leer. Libros de Homero, Heródoto, textos griegos. Mandamos a parte del equipo a Grecia para reconocer el terreno y además tenemos una historiadora a la que consultamos todos los días para que sea lo más genuino posible, desde la arqueología hasta la comida de la época", nos relata.
Con las lecciones ya aprendidas, el equipo estaba listo para comenzar, pero la historia sería la menor de sus preocupaciones, ya que la propuesta para este año del juego cambió para siempre la forma de trabajar de una franquicia que hasta ahora funcionaba como un reloj.

Y es que el trabajo narrativo de Assassin's Creed Origin será el más importante que ha tenido la serie hasta ahora, ya que en el giro que hará la serie hacia el mundo de RPG significará que por primera vez los jugadores tendrán opciones narrativas, no solo al elegir si quieren jugar con Kassandra o Alexios, sino que también dentro de los diálogos del juego.

"Ahora no queremos que el jugador escuche la historia, sino que participe de ella", dice Bingham sobre el proceso de escritura, el cual le presentó un nuevo desafío: pensar en qué momentos es posible insertar a los jugadores dentro de las conversaciones.

"Cada vez que algún personaje hace una pregunta, por ejemplo, es un momento perfecto para dar la opción de elegir un diálogo. Y eso significa crear cuatro o cinco respuestas que tienen que seguir ayudándonos a contar una historia coherente".

Ahora ¿para qué tanto problema? ¿Para qué pasar de una historia lineal a una interactiva con todos los pasos extra que esto conlleva? Para el guionista, todo tiene que ver con la esencia de la serie, que siempre ha sido la expresión del jugador y su libertad.
"Una de las partes más difíciles del trabajo fue tratar de ponerse en la mente de cada uno de los jugadores que podría jugar esta aventura y ver cómo poder capturar todos los tonos que un jugador podría querer brindarle al personaje. A veces depende de nuestro estado de ánimo si queremos jugar más tranquilos o confrontacionales, y todo eso tiene que estar reflejado en la historia"

Pero eso no significa que Kassandra y Alexios sean unas hojas en blanco, explica. Cada uno de ellos viene con una personalidad marcada y emociones que define como intensas, y que los diálogos los jugadores pueden elegir cuál de esas emociones debe llevar más a fondo. Un ejercicio de escritura que sin duda fue un desafío para él y su equipo.

"Algunos días me sentía más Alexios y otros, más Kassandra, pero lo importante es que siempre hay que intentar contar la verdad de la escena".
Con todos estos cambios, cabe preguntarse entonces ¿Este juego sigue siendo entonces un título de Assassin's Creed o es solo un RPG con un nombre conocido? Bingham dice que sí.
"Puede que haya elementos muy diferentes, como que ahora eres un mercenario o que no hay un cuchillo escondido, pero esta historia ocurre antes de que todo eso existiera y el desafío siempre fue cómo hacer un juego de la serie antes de que La Hermandad fuese creada"
Y la historia, dice, muestra como las primeras concepciones del orden y el caos sentarán las semillas de lo que la historia terminó separando entre Asesinos y Templarios. Y lo más importante de todos, mantendrá la emoción que significa poder formar parte de un periodo histórico, solo que ahora más que escuchar una lección podremos formar parte de ella.