Festigame 2018: Assassin's Creed Odyssey apuesta todo por el RPG

En mis 10 minutos con Assassin's Creed Origins hice un montón de cosas que nunca antes había hecho en un juego de la saga: elegí el género del protagonista -en mi caso, Kassandra la mercenaria-, participé en una batalla campal, utilicé un hechizo para recuperar energía y elegí la respuesta dentro de una conversación.

Todas estas cosas no son en sí mismas ninguna novedad. Desde hace años que los juegos de rol occidentales vienen haciendo lo mismo. Pero verlo en el universo de Assassin's Creed es otra cosa. Y la verdad es que funciona, en gran parte gracias al increíblemente divertido sistema de peleas que hace que todos estos elementos tengan sentido.

Assassin's Creed Odyssey es otra de las precuelas de la saga, ambientada en la antigua Grecia y que buscará contarnos la historia antes de que el mundo se dividiera entre Asesinos y Templarios. Pero es también la mayor evolución de la saga en toda su historia, ya que ahora es un RPG hecho y derecho.

La misión que me tocó jugar, de hecho, era un combate de conquista, y ponían a Kassadra -o Alexios de haberlo elegido- en medio de una gigantesca batalla en medio de una playa junto al ejército espartano. Atrás quedó el sigilo y la elegancia, simplemente había que matar capitanes hasta que apareciera el líder del ejército enemigo y luego combatir con él.

El sistema de ataque es muy similar al que vimos en Origins, con un botón dedicado a los golpes débiles, otro a los fuertes y otro a los de distancia, como el arco de Kassandra. Pero sobre eso, Ubisfot sumó una serie de habilidades que se activan igual que en un juego de rol y que sirven para hacer ataques especiales que roban escudos, patean enemigos o incluso sirven para recuperar energía. Y sí, son habilidades que tienen cooldown, se recargan con el tiempo para volver a usarlas.

La fórmula funciona porque ya la hemos visto en muchos juegos, pero también porque es muy táctica. Los enemigos hace mucho daño si no te proteges o esquivas y sobre todo los jefes, que aparecen con las armas más extrañas.

¿Me entretuvo Assassin's Creed Odyssey? Por supuesto que si, aunque mi principal duda es qué tanto de la saga original se mantiene y cuánto ha cambiado en pos de esta nueva forma de jugar. Porque sí, el juego es entretenido, pero no alcancé a notar ninguna vibra de los antiguos juegos, lo que me hace dudar si están apostando a un reinicio o si una vez conociendo la historia empezaremos a sentirnos como parte de la Hermandad.