Super Smash Bros. Ultimate es sin duda el gran lanzamiento en lo que queda del año para Nintendo Switch, el título que tendrá la mayor planilla de personajes en la historia de la franquicia, incluyendo a todos los que han aparecido en alguna de las entregas, sin duda promete.
De forma exclusiva la demo llegó a Festigame 2018 transformándose en uno de los imperdibles del evento. En Mouse tuvimos la oportunidad de probar esta demo, acá nuestras impresiones.
Axel Christiansen
Decir que soy un fanático de Super Smash Bros. es quedar corto. Sigo a la saga desde el Nintendo 64, fue mi razón para comprar una Gamecube en su momento e incluso llegué a la locura de comprar una Nintendo 3DS japonesa solo para poder jugar el último Smash un mes y medio antes. En serio.
Por lo mismo, mi aproximación al juego es precisamente la del fanático que saltó con el épico trailer y su mensaje de Everyone Is Here! Y en ese sentido, en las partidas que logré jugar en la demo de Festigame, me di cuenta de varias cosas.
Lo primero que hay que tener en claro es que no hay que temer: Super Smash Bros. Ultimate no es un port, sino que se siente como un juego lo suficientemente distinto como para volver a usar personajes. Si, es cierto que muchos de los modelos y escenarios están reutilizados, pero es algo que se hacía necesario para poder llegar a la meta de los 64 personajes jugables.
Pero el juego se siente diferente en el control. Los movimientos son algo más pesados, lo que hace que se sienta que tienes aun más control sobre los personajes, y las animaciones no solo están más fluidas, sino que acompañadas de un montón de nuevas cuñas visuales que llegan a desordenar la pantalla, pero también a darle más vida.
Uno de los cambios más importantes es ver como la técnica fue adaptada para favorecer al juego aéreo, ya sea para iniciar combos como también para rematar. Ice Climbers, mi personaje favorito de la saga y un zonero clásico, ahora tiene varias herramientas que le favorecen saltar y golpear con su martillo, pero ojo que así como saltar y golpear es más efectivo, también lo es que te agarren con un Smash desde el piso y si te pega, hasta la vista.
Y lo otro que se hizo demasiado evidente es que sí o sí vas a necesitar un control Pro de la consola. O el adaptador para el Gamecube si es que aun no superas al Melee. Pero tengo toda la fe en que esta vez si podremos mandar a jubilar al juego de la Gamecube. Si no es por tí, hagámoslo por Sakurai.
Claudio Portilla
La verdad nunca he sido un jugador de Smash, aunque he jugado sus diferentes versiones, recién con Super Smash Bros. en su versión para 3DS, le comencé a tomar el gusto y a enfrentar amigos que poseían el mismo juego en Wii U.
A pesar de esto desde el E3, cuando fue anunciada la nueva entrega de la saga, la primera para Nintendo Switch, sin duda me llamó la atención, el mayor roster de personajes de la franquicia, la inclusión de Ridley, hacían que el juego luciera como lo que uno necesitaba.
Al probarlo en Festigame 2018, en cuanto a jugabilidad este se siente casi idéntico al de Wii U en parte quizás debido a que los movimientos de los personajes son exactamente los mismos que la versión anterior (o por lo menos así en los que usé). De todas formas el juego gráficamente luce bastante bien y cumple con su objetivo primordial: pasar un buen rato lanzando a volar a tus amigos.
En la demo por supuesto había que probar a Ridley, el pajarito nuevo de Smash. Aunque su aspecto visual no luce del todo acorde con el resto de personajes, si se compensa en jugabilidad, ya que al momento de combatir se siente como uno más.
Por último, sólo queda mencionar que en el clásico de Mouse, entre quien les escribe y Axel Christiansen, en una batalla entre Sonic (Sega siempre en mi corazón) y Mario, el ganador resultó ser el personaje de Nintendo, por lo que quizás llegó el momento de practicar para la salida de Super Smash Bros. Ultimate.