Flippers. Máquinas. Arcades. O simplemente "los juegos". Usen el nombre que quieran, pero los clásicos locales de videojuegos marcaron a toda una generación durante su época dorada. Gran parte de ese éxito se debía a que la experiencia hogareña no replicaba con la misma calidad algunos títulos, ni en Atari ni en el primer Nintendo, sino que además muchos juegos simplemente no estaban disponibles en consolas.
Pero más importante, también estaba el hecho de que en esos lugares, a los que miles iban en procesión, se entregaba una verdadera experiencia comunitaria que nunca podrá ser replicada en la actual interacción multijugador en línea.
Conocías rivales para competir cara a cara y buscabas ser el récord del día, por mucho que en este último caso los números no quedasen registrados para el mañana. Todos asumían que la estadística se perdía una vez que apagaban la máquina, pero aún así siempre quedaba el recuerdo de las hazañas.
Y en ese contexto, las fichas representaban la parte trascendental que permitía iniciar la experiencia. Para lograrlo, intercambiábamos dinero por aquellas piezas metálicas que nos permitirían apretar el botón de start para comenzar una partida. 25 pesos. 50 pesos. 100 pesos. Paulatinamente el precio por una ficha se infló, mientras de forma más reciente se abrió el paso a sistemas con tarjetas.
Pero recuperando aquella vieja experiencia, a continuación damos espacio a algunas imágenes con el objetivo de recordar a aquellas clásicas fichas que nos marcaron en el ayer. La mayoría de las fotos provienen de Retrogames
DIANA
La franquicia más popular de Santiago, especialmente porque aún al día de hoy sigue existiendo pese a la desaparición de su ubicación más tradicional, A lo largo de su historia tuvieron varios diseños de fichas antes de dar el salto a las actuales tarjetas.
DELTA
La competencia de Entretenimientos Diana, con su local más emblemático ubicado en el Paseo Ahumada, y con sucursales en varias regiones del país. La ficha de los Delta también las podías encontrar en otros locales del país, como por ejemplo el desaparecido "El Suizo" de Guanaqueros. Fueron todo un clásico.
GAMES CENTER
El local de los cuatro pisos, que tiraba toda la carne a la parrilla en los niveles inferiores para dar espacio a máquinas más clásicas en los pisos superiores. Fue otro clásico de Ahumada, ubicado a un costado de un local de pollo frito.
ELECTROSHOCK
En Antofagasta se podía encontrar esta pieza que actualmente es pura arqueología gamer.
HAPPYLAND
Es de los clásicos locales ubicados en los centros comerciales.
ENTRETENIMIENTOS ALFA
Los podías encontrar en Viña del Mar y Valparaíso, pero me topé con esta ficha en varios locales de barrio.
FANTASILANDIA
Hace más de una década, la diversión total también dio su espacio a los videojuegos.
FLIPPERLANDIA
En el sector de Plaza Italia en Santiago.
KUKI GAMES
En el interior de la Quinta Región, como es el caso de entretenimientos Donaldi, se utilizaba este tipo de fichas. También las podías encontrar en otros locales. Había un Kuki Games en el sector de Santa Lucía.
GIOCO
De Concepción para el mundo.
PARA EL TACA TACA
Habían muchos modelos, incluyendo una de plástico muy colorida, pero sin duda el modelo más utilizado era la ficha tipo "Pac-Man".
LAS VARIANTE TIPO PAPA FRITA
En la década de los noventas, la ficha que se encontraba de forma más habitual en los locales de arcade de barrio eran las con modelo ondulado, muy parecidas a una papa frita de paquete.
Pero en esa línea habían varias similares:
RAPRAN
Para todo estudiante de la Universidad de Santiago, este era todo un clásico que se mantuvo con vida más allá del fin de la época dorada.
FLIPPERIN
Es una de las fichas más contemporáneas. Es el local de Puente Alto que ganó fama en la última década por traer juegos que simplemente se pensaba que ya no podrían llegar a suelo nacionala.
Y SÍ, MÁS FICHAS A CONTINUACIÓN
Generalmente, al ir a un local de videojuegos, las fichas que encontrabas no eran exclusivas y replicaban diseños ya conocidos, por lo que se pueden notar varios modelos para las diversas ranuras.
Diversos reportes sostienen que estas fichas con Sonic se podían utilizar en un local de Maipú.
Ahora, reconozco que escribiendo esto me dieron ganas de peregrinar en búsqueda de algún lugar que mantenga esa gloriosa y vieja experiencia que definió para muchos lo que era jugar videojuegos en un recintos que llegaban a convertirse en toda una comunidad.