Traer un hijo al mundo es una bendición. Al menos hasta que aprende a jugar videojuegos y lo hace durante todo el día, frente a una cámara y peor aun, aprende cómo usar la tarjeta de crédito de sus padres.
Así lo ha demostrado la última tendencia que se está tomando YouTube, cuna de estrellas fugaces y de cazadores de visitantes y suscriptores por el método que sea. Y una de las fórmulas más sencillas para alcanzar la fama es a través de las bromas, videos hechos con situaciones absurdas cuyo único objetivo es avergonzar a alguien y mostrar sus reacciones al mundo. Hay bromas de todo tipo, algunas más falsas que otras, pero la más reciente tendencia digital involucra dos componentes esenciales: Fortnite, el juego en línea más popular del momento y la tarjeta de crédito de algún adulto con un hijo a cargo.
La broma consiste es que los niñitos se graban jugando y comprando V-Bucks, el dinero propietario dentro del juego con el cual se pueden comprar elementos cosméticos para personalizar a tu héroe. Si bien el juego es gratuito, son estas microtransacciones las que hacen que sus creadores ganen dinero. Y los V-Bucks no son nada baratos. Por 10 dólares puedes comprar 1.000 V-Bucks, lo cual puede que te alcance para algunos emotes o gliders, pero los trajes siempre cuestan más que eso. Entonces hay que gastar más. Y mientras más gastes, más bonus te dan. Si gastas 25 dólares, te llevas 2500 V-Bucks y 300 de regalo. Pero si gastas 100 dólares de una, no sólo ganas 10.000 monedas falsas, sino que te premian con 3.500 más. Una ganga.
Así es como estos niños, a los que no les alcanza la mesada, deciden robar las cuentas de PayPal o las tarjetas de crédito de sus padres para comprar sus monedas, y además de ganar dinero virtual, usan la situación para ganar visitas en sus canales.
El que inició esta tendencia es un YouTuber llamado Morgz, quien ya tiene más de 9 millones de visitas en su broma, la que termina con su madre lanzando su control de PS4 por la ventana.
https://youtu.be/Mx3UNTnfCJI
Lo mismo ocurre con DavidsTV, un canal familiar donde el más pequeño de la familia gasta 200 dólares en Fortnite. Si se fijan bien, ni siquiera los screenshots del video son originales. Aun así, son 4 millones de visitas. Así funciona YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=nTQen0YIEqo
Y los ejemplos abundan:
https://www.youtube.com/watch?v=-fEhRFpQm0w
https://www.youtube.com/watch?v=EKlu-abO2b4
https://www.youtube.com/watch?v=VAnuT65c-Q4
https://www.youtube.com/watch?v=N_n8LoQMX5U
https://www.youtube.com/watch?v=Vnngs3tQ7bY
Lo más interesante de esta moda es que no hay forma de saber si se trata de videos reales o no. Cuesta creer que estos padres sean tan descuidados y que no estén involucrados, y en la mayoría de los casos es así.
YouTubers con millones de vistas y seguidores probablemente no necesiten robar a sus padres para gastar ese dinero, sabiendo, además, que el recibo les llegará de todas formas.
Pero bueno, las malas costumbres se pegan, y eso es algo que pasa sobre todo en YouTube.