Gran parte de la popularidad de Fortnite pasa por que el título de Epic Games es gratuito y cualquiera con un dispositivo compatible puede sumergirse en su mundo. Sin embargo, el fenómeno del battle royale ha impulsado que prácticas como el bullying se trasladen a su plataforma, poniendo al centro de los malos tratos y la discriminación las microtransaciones en el juego.
Un reporte de Polygon explica que de un tiempo a esta parte se ha establecido una especie de "cultura" en torno a Fortnite donde los jugadores que no poseen skins y otros items que deben ser comprados son considerados como inferiores, propiciando que tanto en el juego como en el mundo real estos jugadores se conviertan en víctimas de bullying.
En escenario, varios niños y adolescentes optan por pedir dinero a sus padres para comprar estos accesorios. No solo porque quieran verse más geniales o adquirir ciertas características, sino para evitar ser molestados por sus pares y apartados de un juego que está a la base de sus interacciones sociales.
Según el medio, los efectos de esta tendencia verían reflejados al interior del inmenso patio de juegos que es Fortnite donde los jugadores que no cuentan con skins y accesorios extra son apuntados como "defaults", y además este fenómeno se habría extendido a las escuelas de Estados Unidos.
"En más de una ocasión escuché a los niños referirse unos a otros como un 'default'", declaró el profesor Paul Towler. "En un momento dado, comenzaron a usarlo solo como un insulto genérico tanto dentro como fuera del aula".
Por supuesto, esto no es diferente de otros casos de bullying por no tener el último modelo de celular o ropa de cierta marca, sin embargo, el hecho de que esto se produzca tanto dentro como fuera de un juego que para muchos es su alternativa precisamente por ser gratuito, no deja de ser preocupante.
Pero el asunto no termina allí, ya que este bullying a los jugadores "default" habría dado pie a una especie de subgénero en los videos de Fortnite, donde jugadores con accesorios y experiencias hostigan a aquellos que son nuevos en el juego o no cuentan con esos elementos. Todo con el fin de grabar sus reacciones.