Para ser un juego de descarga gratuita, Fortnite puede terminar convirtiéndose en una verdadera pesadilla para el bolsillo. Si no pregúntenle a Steven Harrison, padre de un adolescente de 12 años, quien, como muchos de sus amigos, pasó las 72 horas de su fin de semana jugando el título de moda.
La consola había sido un regalo de cumpleaños para el joven, aunque también para el padre, quien, por lo mismo, había dejado guardados los datos de su tarjeta de crédito dentro del equipo. Un grave error.
Esto porque su hijo Tyler no tuvo mejor idea que intentar ver si le resultaba comprar algunas microtransacciones dentro del juego, las que se utilizan para adquirir la moneda interna del juego y que permite desbloquear trajes, gestos y otras mejoras cosméticas. Lo intentó y funcionó. De hecho, funcionó tan bien que en 72 horas hizo 81 compras dentro de la tienda de Fortnite, lo que se tradujo a cargos a la tarjeta de su padre que ascendieron a las 691 libras esterlinas, es decir unos mil dólares usados en bienes inmateriales, que solo existen dentro del juego.
Steven trató de contactarse con el banco para ver si podían reembolsarle algo, pero no,el plazo ya había pasado y además, una de las claúsulas del banco señala que no se hacía responsable por pasarla de manera voluntaria a un niño, en este caso, algo que ocurrió al dejarla guardada en la consola.
Al pobre padre no le queda más que aconsejar a sus pares a que tengan ojo y pensar mucho tiempo en el castigo legendario que tendrá que tener Tyler por siquiera haber pensado que era una buena idea hacer 81 transacciones dentro de un juego.