A pesar de ser un juego gratuito, Fortnite está llenando las arcas de Epic Games a un ritmo impresionante. Esto, gracias a un modelo de venta de objetos cosméticos como trajes, emotes y paracaídas que obligan a los jugadores a sacar su tarjeta de crédito si quieren verse con estilo en el campo de batalla.
Y es así como hoy se confirmó que el Battle Royale superó la barrera de los mil millones de dólares, todo un hito para un juego Free to Play que todavía no cumple un año. El juego no ha parado de crecer en ventas desde el año pasado y en gran parte se debe al esfuerzo de Epic de traer nuevo contenido -ya van en la quinta temporada- pero también en la masividad del título: sólo en mayo el género del Battle Royale generó 700 millones de horas vistas en streaming, y el 80% de ese rating corresponde a Fortnite.
Sin duda, el fenómeno comercial del momento.