En el mismo reporte de The Wall Street Journal que notó los cambios en el ámbito de la animación que está implementando 20th Century Fox, la incertidumbre sobre algunos de sus futuros estrenos también ha sido despejada.
Según plantean, Disney planea estrenar todas las películas que estén listas o en proceso de producción una vez que esté sellado su trato de adquisición por $71. mil millones de dólares.
Como el trato probablemente se sellará a fines del primer semestre de 2019, las películas que no corren ninguna clase de riesgo son The Predator, Bad Times at the Royale, el drama The Hate U Give, Bohemian Rhapsody, el thriller Widows y la adaptación Alita: Battle Angel, todas estrenadas este año. Luego el próximo año lanzarán la ciencia ficción de Ad Asta, Dark Phoenix, la aventura de fantasía The Kid Who Would Be King, el drama criminal The Force, la comedia de acción Stuber y el biopic Ford v. Ferrari. Una de estas sería la última película lanzada formalmente por Fox.
Luego los proyectos que estarán listos para su estreno en 2019 bajo el dominio Disney incluyen a The New Mutants, el thriller The Woman in the Window, Death on the Nile, la secuela de su versión de Asesinato en el Expreso de Medianoche, y una superproducción llamada Underwater que ya está filmada para su estreno en 2019. La gran interrogante es lo que pasará con películas animadas ya anunciadas de aquí al año 2021, como Spies in Disguise, The Call of The Wild, la adaptación de los cómics Nimona y Mouse Guard, además de Ron's Gone Wrong y Foster.
The Wall Street Journal asegura que las únicas producciones blindadas son las secuelas de Avatar y todo lo que tenga relación con los X-Men, como el planeado spinoff de Gambit, ya que de todas formas quitarán recursos a algunos proyectos que no calzan con sus lanzamientos. De ahí que algunos proyectos en fase de desarrollo, que no calzan con su foco familiar, serán probablemente cancelados.