Para ser un juego de sólo poco más de 100 cartas, The Mind se ha convertido en uno de los juegos más controvertidos de este año. En los foros especializados, los fanáticos debaten sobre si realmente hay alguna estrategia para ganarlo o incluso se discute si realmente se trata de un juego o más bien, una actividad.

Entre medio de toda esta discusión, The Mind, del diseñador alemán Wolfgang Warsch, fue nominado al Spiel des Jahres, la más renombrada premiación a los juegos de mesa como mejor juego del año. Algo que obviamente sirvió para seguir ahondando en el debate. ¿Cómo es posible que un juego que se trata simplemente de colocar cartas por instinto sea incluido dentro de la elite de los juegos de tablero?

Pero para Fractal Juegos, la editorial detrás de las ediciones en español de Parade, Arboretum y muy pronto títulos como Musa, Fairy Tile y La Dama y el Tigre, la respuesta es una sóla: The Mind no sólo es un juego sino que es lo suficientemente bueno como para incluirlo en su próxima lista de lanzamientos, llegando a tiendas latinoamericanas para el período entre agosto y septiembre.

¿De qué se trata The Mind? Todo el juego se revuelve en torno a 100 cartas numeradas del 1 al 100, las cuales, luego de ser repartidas entre los jugadores, deben ser jugadas de menor a mayor. ¿El problema? No puede haber ningún tipo de comunicación más allá de la mirada. Nada. Cero. Las únicas veces en las que se puede conversar es cuando se termina uno de los niveles. También se puede colocar la mano sobre la mesa y mientras eso pase, nadie puede colocar cartas en la secuencia. Y se puede votar para utilizar alguno de los items del juego levantando la mano.

El juego avanza en niveles de dificultad. En el primer nivel cada jugador cuenta con una carta, en el segundo con dos, en el tercero con tres y así sucesivamente hasta llegar a los niveles finales que pueden tener 10 o hasta 12 cartas en la mano.

Es un juego colaborativo muy diferente a Hanabi, por ejemplo, donde la comunicación también está prohibida, pero que tiene muchas más herramientas de deducción. Acá la mayoría de las veces solo tendrás que confiar en que ningún otro jugador tiene algo menor que tu jugada. Y esa es principalmente la gracia.

El juego tiene toda una mirada esotérica en la que dice que un grupo que lo juega más de una vez puede comenzar a leerse "la mente" para poder jugar las cartas de manera instintiva, pero en realidad al jugarlo nos vamos dando cuenta de las miradas, los movimientos y las intenciones del resto. Es, a la larga, un juego de comunicación no verbal, de aprender a leer al resto pero también a dejarse leer siempre dentro de lo que las reglas del juego permiten.

The Mind será el juego más económico de la línea de Fractal, y apuestan a que se convierta en una actividad que se haga prácticamente en cualquier lugar. Un juego de mesa de entrada, muy diferente a todo lo que hemos visto y que es para muchos la verdadera razón por la cual los juegos de mesa están volviendo de manera tan fuerte: por la cantidad de risas y momentos memorables que generan al jugarlos. Y The Mind está diseñado precisamente para fabricarlos. Aun cuando no tenga dados, reglas extensas ni puntos para gastar.