La semana pasada Warner Bros anunció con bombos y platillos que planea estrenar a todas sus películas de 2021 simultáneamente en cines y HBO Max. Sin embargo, lo que la compañía justificó como una decisión enmarcada en la pandemia sigue generando repercusiones.

Más allá de las críticas que recientemente realizó Christopher Nolan, desde The New York Times revelaron que varias agencias de talento, directores y actores estarían molestos con el estudio ¿La razón? Aunque hay varios factores a considerar, el reporte apunta a que las ganancias por las películas serían el principal motivo.

Después de todo, cuando un actor o un director sella un acuerdo para participar de una película muchas veces se firma un acuerdo que, además del pago principal por el proyecto, contempla un segundo pago ligado a las ganancias de la cinta por concepto de taquilla.

Ese segundo acuerdo usualmente reporta jugosas cifras para los involucrados, no obstante, en la nueva apuesta de Warner Bros, esa figura queda marcada por las dudas.

Pero Warner Bros está al tanto de eso y, según el reporte, el estudio se hizo cargo de ese problema al planificar el lanzamiento de Wonder Woman 1984 en cines y HBO Max ya que, antes de anunciar ese modelo de estreno para la nueva cinta de la amazona, el estudio habría contactado a las agencias de talentos de Gal Gadot, la actriz tras Wonder Woman, y Patty Jenkins, la directora de la cinta.

La intención de Warner Bros era simple: la compañía quería estrenar Wonder Woman 1984 en HBO Max pero no quería hacer enfadar a las responsables de su lucrativa franquicia por lo quedespués de una tensa negociación, Warner Bros, que es propiedad de AT&T, acordó que Gadot y Jenkins recibirían cada una más de $10 millones de dólares”, según precisa The New York Times.

No obstante, aunque con eso Warner Bros logró que Gadot y Jenkins respaldaran el debut de Wonder Woman 1984 en cines y HBO Max porque básicamente compensó lo que ambas podrían haber conseguido por las regalías basadas en la recaudación del la cinta, el estudio abrió un complicado flanco de cara a su próximo movimiento.

Resulta que cuando Warner Bros anunció que planeaba estrenar toda su grilla de películas para 2021 en cines y HBO Max, el estudio no tuvo la misma delicadeza que con las cabecillas de Wonder Woman 1984 y no negoció con los involucrados en las 17 cintas que planea lanzar de esa forma.

De hecho, The New York Times dice que “para evitar que se filtren las noticias del cambio de 17 películas (y para hacer el movimiento rápidamente en lugar de quedar atrapado en el retroceso esperado), WarnerMedia mantuvo a las principales agencias y compañías de gestión de talentos en la oscuridad hasta aproximadamente 90 minutos antes de emitir un comunicado de prensa. Incluso algunos ejecutivos Warner Bros. tenían poca advertencia”.

Así, la compañía no solo sorprendió a los fanáticos sino que también a los involucrados en sus películas que no se tomaron muy bien este anuncio.

“El movimiento sorpresa dejó a las agencias en pie de guerra. Representantes de las principales estrellas de Warner Bros. como Denzel Washington, Margot Robbie, Will Smith, Keanu Reeves, Hugh Jackman y Angelina Jolie querían saber por qué sus clientes habían sido tratados de una manera inferior a Gadot”, señala el reporte. Todo mientras se añade que la molestia con el estudio habría llegado a tal punto que la idea de un boicot a la compañía comenzó a circular dentro del Gremio de Directores de América y “algunas personas comenzaron a referirse con enojo al estudio como Former Bros”.

Por lo tanto todo apunta a que durante las próximas semanas seguiremos viendo las repercusiones de este plan de Warner Bros y que las acciones que Legendary planea con Dune y Godzilla vs Kong podrían marcar solo el principio de una larga historia.