Game of Thrones es la serie más costosa de la actualidad. La popular adaptación de la saga Canción de Fuego y Hielo de George R. R. Martin no solo se ha coronado como una de las producciones más populares de la pantalla chica, sino que marcó un hito en cuanto a la inversión que HBO realizó para dar vida al mundo amenazado por los Caminantes Blancos y donde los dragones sobrevuelan imponentes locaciones.

Si bien, cuando la serie comenzó en 2011 tenía un presupuesto estimado de entre $60 y $70 millones de dólares por temporada, de acuerdo a GQ, su costo fue incrementando de la mano del éxito y las escenas más demandantes.

Por ejemplo, mientras la mayoría de los episodios de los primeros ciclos tenían un valor estimado de $6 millones de dólares cada uno, durante la segunda temporada los showrunners de Game of Thrones,  D.B. Weiss y David Benioff, consiguieron que HBO les entregara $2 millones de dólares más para concretar la Batalla de Blackwater.

"Defendimos el motivo por el que necesitábamos la batalla y ellos nos obedecieron", dijo Benioff a Entertainment Weekly en 2012. "Eso nos permitió hacer una batalla. No nos permitió hacer la batalla de Choque de reyes. Sería difícil para una producción incluso de $200 millones de dólares hacerle justicia a la batalla del libro. No tuvimos una oportunidad; simplemente no había suficiente tiempo en el calendario o dinero en el presupuesto".

Pero para fortuna de los creadores de la serie, las cosas mejoraron en las siguientes temporadas en materia de presupuesto. Así, ya en el sexto ciclo, cada capítulo de la serie costaba $10 millones de dólares, de acuerdo a Entertainment Weekly. Aunque probablemente, HBO desembolsó un poco más que eso para concretar la Batalla de los Bastardos. Después de todo el épico enfrentamiento entre las fuerzas de Jon Snow y Ramsay Bolton por el control de Winterfell tardó más de 25 días en filmarse y contó con miles de personas involucradas.

No obstante, todo esto sería menor en comparación a lo que la serie pretende conseguir con su última temporada, que a contar del próximo 14 de abril presentará episodios que costaron aproximadamente $15 millones de dólares cada uno, según Variety.

Consideren que eso son $5 millones de dólares más que lo que cuesta realizar cada episodio de series como The Crown y Westworld, y casi el doble de lo que Netflix invierte en cada capítulo de Stranger Things. Pero para la realidad de GoT no es descabellado.

Además de los gastos típicos en los atuendos de los personajes, las locaciones y los efectos especiales, en su última temporada la serie también pretende concretar una de las batallas más grandes de la historia de la televisión, que tardó 55 días en filmarse y dejó agotados a todos los actores.

Así que un total de $90 millones de dólares por seis capítulos puede sonar elevado, pero al parecer valdrá la pena para los fanáticos. Por su parte, HBO nunca ha dejado de sacar cuentas alegres con la serie porque, ante el éxito y todos los premios, para la estación esto simplemente es una muy buena inversión.

El primer capítulo de la última temporada de Game of Thrones por fin se estrenará este domingo 14 de abril.