Desde hace unos días, anda rondando por las redes sociales una funa al YouTuber Germán Garmendia. El video, de unos 20 segundos de duración, muestra a la ciberestrella realizando una serie de bromas machistas en una de sus sesiones de su canal Juega Germán, las cuales incluían apologías a la violación, con frases como "La peor cosa que puede hacer una mujer estando sola es ir a un bar lleno de hombres, es la mejor forma de buscar ser violada"
https://twitter.com/PazTondro/status/1043567240778592257
El extracto, pasado por Facebook, Twitter y YouTube y por supuesto, también llegó a los ojos de Germán, quien rápidamente elaboró un video en su defensa para explicar lo sucedido.
El video titulado "Una Disculpa y Una Reflexión para Seguir Avanzando" sigue al pie de la letra todo el manual de disculpas de YouTubers, que ya se lo hemos visto a figuras como PewDiePie y LoganPaul: videos muy extensos en donde el contenido de la disculpa se ve en los primeros minutos y el resto del tiempo parece ser usado para justificarse en lugar de asumir errores.
Y eso es exactamente lo que termina haciendo Garmendia, quien dedica 10 minutos y medio para enviar tantos mensajes que al final se nos olvida la verdadera razón de por qué estábamos viendo el video desde un principio.
Todo comienza con un Germán compungido y con voz bastante más seria que en el resto de sus videos, quien se hace cargo de todo lo ocurrido. De hecho, Germán muestra de manera íntegra el extracto por el cual fue acusado, para darle un poco de contexto a su video, y luego de mostrarlo, nos dice que lamenta haber pensado en ese tiempo que algo así podía llegar a ser cómico y que "Todo lo que dije en esos 20 segundos es completamente asqueroso y completamente ignorante". Algo en lo que podemos decir, estamos de acuerdo.
Pero para qué hacer bien una disculpa cuando puedes hacerla mal. Lo primero que hace Germán es asegurarse que su error se vea como lo más pequeño posible. Dice que solo son 20 segundos de un video de 36 minutos que además es parte de los 1.500 videos que ha subido en su carrera. Ya, ¿y? Lo único que hace con eso es desafiar a que el resto de sus detractores le demuestre que hay muchos otros ejemplos entre toda su biblioteca, los que probablemente aparecerán con el tiempo.
Pero no contento con minimizar su propio error, Germán luego acude al comodín más utilizado por las disculpas de YouTubers: el "pero yo no soy el único".
Para ello, Germán pasa la mayoría del video subiendo ejemplo de otros chistes machistas hechos en la televisión, solo para normalizar su conducta. De la nada saca un sketch de los 90 de Sábado Gigante y otro de El Club de La Comedia (el celoso) como para explicarnos que ese humor existió, que fue real, pero que la sociedad cambió. Pero en serio, si el de las disculpas es Germán ¿a qué se debe este súbito viaje por lo peor de la comedia?
Hablando sobre estos ejemplos, Germán dice que "antes era normal" y que "nunca lo hicieron con mala intención", es decir, que en realidad eran víctimas del contexto, tal como el.
También mete en su explicación a Hayley Williams, quien como ya sabemos, también ha pedido disculpas por haber escrito Misery Business, que habla sobre la violencia entre mujeres, y su decisión de no interpretarla más en sus canciones en vivo porque ya no la representa. De nuevo, muy linda historia pero ¿en qué momento pasó a ser ese el tema y no que su canal se hacía popular con chistes de violaciones?
Y como guinda de la torta, ningún video de disculpas youtuber puede terminar sin hacer sentir mal a los usuarios, y en esta oportunidad, se refirió a quienes lo han tratado con insultos y faltas de respeto a través de toda la semana. De nuevo, no es que esté bien insultar a gente por Internet pero, ¿no qué este video era sobre disculpas y ahora es un tratado sobre comunicación virtual?
Si no nos creen, veanlo ustedes mismos y vean si no quedan con la misma sensación, de que el único fin de este video era escapar lo más lejos posible del tema central: acá hubo un contenido elaborado sin pensarse y bastante complejo considerando que el público que sigue a Germán es en su mayoría infantil. Y háganle caso a la advertencia del comienzo que invita a ver el video en su totalidad, porque si se van antes probablemente piensen que acá sólo hubo una disculpa, cuando en realidad es lo menos que hubo.
https://youtu.be/mB93mZBmLbs