Germán Garmendia, uno de los youtubers más famosos del mundo, con más de 31 millones de suscriptores en su abandonado canal principal, está intentando diversificarse aún más. No solo ahora cuenta con un canal de videojuegos y virales random, que alcanza los 18 millones de suscriptores, sino que también está explorando una veta musical, junto a su hermano Diego, en la banda Ancud.

Según su sitio oficial, se trata de "una banda de rock pop alternativo" que se oficializó como tal hace un año y que se formó luego de que sus dos integrantes "dejaran la ex banda Zudex , la cual formó parte de la adolescencia de estos músicos y decidieron volver a componer líneas melódicas un poco más profundas y letras que fueran de la vida personal, dejando atrás el Happy Punk".

Su primer lanzamiento fue Así es normal, una canción melosa que deja en claro que esto solo se trata de una aventura avalada por el éxito viral de Garmendía. De otro modo, probablemente no tendría las más de seis millones de reproducciones que posee.

https://www.youtube.com/watch?v=tGu1LM7gX4Y

Otro tema es Cambia, una propuesta de letras vacías que tiene todo y video oficial para demostrar que las variaciones musicales de su reporterio son pobres.

https://www.youtube.com/watch?v=YeJiADXCDis

No rescataría la aventura musical del multimillonario Garmendia de no ser porque este martes se dio a conocer que Ancud se presentará en el Teatro Caupolicán y el costo por verlos es realmente irrisorio para una banda de un EP de cuatro canciones.

Los precios de preventa, que para los primeros compradores incluirá un póster autografiado, comienzan en los 15 mil pesos en platea alta, 28 mil pesos en platea baja y un total de 40 mil pesos (alrededor de 62 dólares) para cancha.

Tengo claro que habrá adolescentes que los pagarán. De seguro el Caupolicán se repletará de gente contenta con que le metan la mano al bolsillo y quedarán felices con la experiencia de ver a su ídolo sobre un escenario. Pero el descaro es demasiado al considerar que está cobrando un precio cancha de un show de primera categoría para un espectáculo hecho por y para lucrar con el éxito de Youtuber.

Más aún, otro tipo de aventuras de este tipo han demostrado que generalmente no hay nada bueno una vez que la experiencia sale del recuadro del reproductor de la compañía de videos de Google.

En fin. Si el youtuber chileno más famoso de todos hubiese cobrado menos, probablemente ni siquiera habría escrito de su show. Pero comenzar cobrando 40 mil pesos por cancha es un descaro mayúsculo que deja en claro que cuando se puede robar, y obviamente no me refiero al sentido literal de la palabra, siempre se va a intentar robar lo más que se pueda. Y obvio que Transistor no tuvo problemas en subirse a ese carro.