En el marco del anuncio de su nueva plataforma de streaming de videojuegos, Google sacó las armas para dejar una idea en claro: el rendimiento de su apuesta no tiene rival en el campo de las consolas. Ni siquiera en aquellas que elevan la bandera del 4K y la alta definición.
Para sostener esa idea, la compañía explicó que concretaron una alianza con AMD para crear un procesador personalizado que le dará potencia a los servidores de Stadia.
Según sus palabras, cada servidor de Stadia tendrá un procesador AMD x86 personalizado que correrá en Linux a 2.7GHz, 16GB de RAM, y un rendimiento de GPU de hasta 10.7 teraflops.
En contraste, el GPU de una Playstation 4 Pro alcanza los 4.2 teraflops y la Xbox One X hace lo propio con 6.0 teraflops.
Es decir, la Stadia busca clamar el trono de un rendimiento de procesador superior, que es la clave que les permitirá desde su lanzamiento contar con juegos 4K, 60 fps, HDR y sonido envolvente. A futuro prometen que llegarán hasta el 8K y 120 fps.
Claro que Google realizó la comparación con las consolas, pero no con los videojuegos en PC, que superan sus cifras. Sin embargo el punto es el mismo: Stadia clama un rendimiento muy por sobre las consolas. Al mismo tiempo, claman que lograrán una mejor performance en 4K debido a que usarán múltiples GPU para el streaming de los videojuegos y por eso también prometen evadir los lags característicos de los juegos en nube.
Pero habrá que ver si las promesas se cumplen, aunque Stadia al comienzo solo estará disponible en Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Europa.
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Además, recuerden que Google también creó una desarrolladora de videojuegos exclusivos para Stadia.