Grindr, aplicación que permite encontrar citas para personas LGBTQ+, es posiblemente la plataforma más usada por esta comunidad, con más de 27 millones de usuarios a nivel mundial.
En 2016, la app fue vendida a la empresa china Beijing Kunlun Tech Co Ltd., pero ahora el gobierno de Estados Unidos está obligándola a venderla tras considerarla una amenaza a la seguridad nacional.
El Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos (CFIUS) informó a Kunlun sobre la actual situación de Grindr, por lo que será puesta a la venta en un proceso de subasta.
Para concretar esa medida se contrató al banco de inversiones Cowen Inc., el cual se encargará de su eventual venta y de presentar el producto a posibles inversionistas, los que incluye a competidores de la aplicación, según informó Reuters.
Grindr guarda importante información de sus usuarios, incluyendo, nombre, ubicación, condición sexual, e incluso si es portador del VIH. Esto sería uno de los principales factores a la hora de obligar a la compañía china a entregar la app a su país de origen, aunque no es algo confirmado oficialmente.
"Los datos personales han surgido como una preocupación general del CFIUS", aseguró a Reuters Jason Waite, socio de la firma de abogados Alston & Bird LLP.
Esto se suma a los varios conflictos entre el gobierno de Donald Trump y empresas chinas, siendo uno de los más importantes el relacionado a Huawei y su prohibición en el país.