Desde que la pandemia nos llevó a trabajar desde las casas, el valor de tener un buen setup de computación en la casa dejó de ser un beneficio solo para el público gamer. Y lograrlo no es una tarea fácil. Se trata de un arte que busca mezclar lo mejor del rendimiento de un equipo para trabajar y jugar junto con una estética atractiva. Lograr un setup ideal depende mucho de los gustos de cada persona: desde espacios sobrios y minimalistas hasta templos de las luces y el RGB. Pero el denominador común que deberían tener todos estos centros independientemente de su formato es la calidad de sus componentes y sobre todo, pensar en elementos de calidad para el futuro. Pero ¿En qué debemos fijarnos para contar con cada uno de sus elementos?
El computador
La pieza central de todo setup es el computador que ocuparemos para realizar nuestras labores, ya sea estudiar, trabajar o jugar. Acá podemos seguir dos rutas bastante claras: la primera es la de armar nuestro PC, que nos permite no solo configurarlo como queramos de manera interna, sino que también externa. Allí la clave es contar con un gabinete que posea vidrio templado para poder mostrar el interior del equipo y que su formato sea compatible con la placa madre que vamos a instalar.
Pero también hay muchos que hoy prefieren usar notebooks en sus setups por comodidad, para ocupar menos espacio, por requerir menos mantenimiento y por ya venir con una pantalla incluida. En esos casos, es importante darse cuenta de la generación que es el Notebook. Por ejemplo, el Legion 5 de Lenovo de octava generación, posee tarjeta de video de la serie Geforce 4000 y procesadores Intel de 13 generación, lo cual asegura que podrá funcionar de manera excelente de acá a varios años más. Un setup en base a notebooks permite intercambiar fácilmente el uso entre dos equipos -uno de juego y otro de trabajo- pero siempre tomando en cuenta que sobre todo los portátiles gemers requieren de buena ventilación y estar conectados siempre debido a sus escasas baterías.
El monitor
Junto con el PC, quien le da vida al setup sigue siendo sin duda el monitor, el espacio donde se desplegará todo lo que queramos ver. Si bien uno podría pensar que teniendo un notebook se soluciona esta necesidad, lo cierto es que la posibilidad de conectar un dispositivo portátil a una pantalla externa nos permitirá operar a dos pantallas de forma muy sencilla, lo cual es ideal para quienes hacen multitarea o streaming.
¿Qué debe tener un buen monitor para setup, más allá de su estética? Tenemos que fijarnos en primer lugar, en su tasa de refresco. Si bien la mayoría de los monitores hoy funcionan a 60 Hz, para poder ver tasas de movimiento superiores a los 60 cuadros por segundo, necesitaremos monitores con tasas superiores a los 120 Hz. La norma hoy es que se trate de equipos de 144 Hz en adelante, aunque hoy existen ya de 240 y hasta 360. Luego viene la tecnología misma del monitor.
El tope de línea hoy es la tecnología OLED -presente en la línea Odyssey de Samsung-, tanto por la calidad de la imagen como también por la posibilidad de tener una tasa de respuesta mucho más veloz. También, para sacarle provecho a todas estas características, es necesario contar con los cables y puertos adecuados, como lo son Display Port 1.4 o HDMI 2.1. Ambos sistemas poseen velocidades de transferencia necesarias para poder mostrar imágenes de manera más veloz y también con mayor resolución. Sobre esto último, si tu monitor es de 25 pulgadas o menos, bastará con un Full HD, pero sobre las 27, considera ya un equipo 4K o superior, para que todo luzca de manera ideal.
Una de las opciones que más ha ido creciendo en popularidad son los monitores Ultrawide, ya que poseen la versatilidad de contar con dos monitores juntos pero en un solo equipo. Un monitor Ultrawide sirve tanto para realizar trabajos de edición o que requieran mucho espacio en tu computador, pero también para experiencias inmersivas en videojuegos, sobre todo en los de primera persona. Un monitor que cumple con todas esas características es el Odyssey G9 de Samsung, el que además incorpora otras funciones como aplicaciones Smart TV, para poder ver contenido sin tener que encender tu computador o incluso la posibilidad de enviar contenido desde tu celular.
Los accesorios
Si bien los accesorios de tu setup van a depender nuevamente de tu uso, las cosas que no pueden faltar son: un buen set de audífonos, un teclado mecánico, un mouse, un joystick y por supuesto, la silla gamer.
Un aspecto a considerar en todos estos accesorios es si van a ser con cable o inalámbricos. Por lo general un setup sin cables se ve mucho más ordenado y listo para la foto, pero hay que tomar en cuenta los tiempos de carga de sus baterías y el delay natural que se produce por la conexión inalámbrica. Cada vez es menor, es cierto, y para jugar de manera casual o juegos de aventura ni siquiera se notará, pero para los gamers competitivos, nunca nada superará a los accesorios con cables.
En cuanto a los teclados mecánicos, lo principal que debes fijarte es en el tipo de switches que utilizan las teclas, además de la disposición y el tamaño de este. Los teclados mecánicos se han hecho populares por su formato, su durabilidad y precisión, pero no todos están hechos para lo mismo. Si bien hay muchos tipos, los más populares son los switches azules y los rojos. Los azules son los que suenan más, pero su distancia de viaje es más larga, por lo que están pensados para escribir.
Para jugar en cambio, lo más probable es que prefieras usar switches rojos, los cuales tienen una distancia de viaje mucho más corta y por ende, su actuar es más rápido e instantáneo.
Finalmente, para tu micrófono, piensa en uno que pueda conectarse por USB y que tenga un patrón Cardioide al momento de grabar, como es el caso de la línea Blue Yeti.