La Plataforma Universal de Windows (o UWP por sus siglas en inglés) prometía ser una alternativa más segura para jugar a través del PC. La opción incorporada en los dispositivos con Windows 10 buscaba evitar problemas con los programas mediante características como la verificación de integridad del archivo a través de Internet para así prevenir la modificación no deseada de estos. Sin embrago, resulta que UWP no es del todo segura.

De acuerdo a la información entregada por el sitio Windows Central, el juego Sea of Thieves estaría siendo objeto de la acción de hackers que estarían afectando el desarrollo del juego tanto para PC como para Xbox One.

Los tramposos están utilizando aimbots entre otras estrategias para tomar ventaja en el juego. Mediante esto consiguen explotar el UWP de Sea of Thieves para apuntar automáticamente a las cabezas de los otros jugadores, ver que contienen los cofres y otros objetos a través de las paredes, además de ejecutar movimientos no permitidos.

Gracias al modo cross-play del juego que permite a los jugadores de Xbox competir con los de PC y viceversa, quienes utilizan la consola también se han visto afectados por el hackeo.  Pese a que los tramposos probablemente serán bloqueados de Xbox Live y sus cuentas de Windows serán cerradas, la vulneración de Sea of Thieves es un ataque directo a la seguridad que generalmente han tenido las consolas en esta materia.