Street Fighter es una de las pocas series en las que sus fanáticos prefieren empezar a contar desde 2. Y en parte tienen razón. Street Fighter 2 fue el primer gran hit masivo de la saga, un juego que ha superado la prueba del tiempo y fue el juego al que le debemos el gran boom de juegos de pelea en la década de los 90.
Pero además el primer Street Fighter, juego lanzado en 1987 y que hoy cumple 30 años desde su estreno en los arcades de Japón, tampoco tiene mucho méritos como para ser adorado por sus fanáticos. Gráficamente no era atractivo, los movimientos de sus personajes eran tiesos y la verdad, en la época ya habían otros juegos de pelea mucho más entretenidos, como Karateka, Yie Ar Kung-Fu e incluso el Urban Champion.
Pero si hay que darle crédito al juego, además de habernos dado a personajes eternos como Ryu, Ken y Sagat, fue que se trata del primer juego que contó con uno de los movimientos más importantes en la historia de los videojuegos: el Hadouken.
El Hadouken, o más conocido en los círculos del barrio como el Abuket, Kabuken o simplemente La Bola, era uno de los tres movimientos secretos con los que contaba el juego. Street Fighter, al igual que los otros tpitulos de la época, se trataba de derrotar a rivales controlados por la computadora usando combinaciones golpes, patadas, saltos y bloqueos. Pero, a diferencia del resto de los títulos antes mencionados, Street Figther guardaba una carta bajo la manga.
Utilizando combinaciones de movimientos secretas, las que no aparecían en ningún lado y debías aprenderlas en revistas o entre tus amigos, Ken y Ryu podían ejecutar tres movimientos especiales: el Hadouken, el Shoryuken y la Patada Helicóptero. Y las combinaciones para hacerlos eran la mezcla de un comando en el joystick más alguno de los botones de golpe y patada. Ese concepto, que ahora nos parece algo evidente en todos los juegos de pelea que salieron más adelante, hace 30 años atrás, era algo que nunca antes se había visto.
Así es como los jugadores aprendieron que, presionando rápidamente la palanca hacia abajo, diagonal derecha y derecha, más un botón de puño, Ryu lanzaba un proyectil desde sus brazos. Algo complemente inesperado para la época. Este movimiento luego se convirtió en "Media U para adelante y golpe" y hoy, independiente del juego que se esté jugando, uno habla de "el hadouken" para describir esta combinación.
Lo interesante de este nuevo sistema, que permitía realizar movidas más complejas, es que originalmente fue creado como recompensas y secretos para que el juego fuera más popular. Y finalmente fue Street Fighter 2 el que tomó la idea y decidió hacer un juego de peleas basado en esta mecánica de movimientos especiales.
Pero la gracia es que, aun siendo un equipo de desarrollo diferente, decidieron conservar las combinaciones de movimientos originales, y es así como hoy, después de 30 años desde su salida, el Hadoken, aunque ha cambiado de forma, tamaño, color y más, el movimiento se sigue haciendo de la misma forma con la que fue pensado hace ya tres décadas.
El movimiento se volvió tan popular que de la noche a la mañana se convirtió en la base para que otros juegos de peleas armaran sus propios arsenales. Una media U para adelante y un golpe no siempre te consigue una bola de energía, pero ahora era la base con la que prácticamente todos los clones de Street Fighter armaban su estrategia. Y luego, empezaron a surgir, junto con Street Fighter 2, nuevas variantes de estas movidas: de la media U para atrás y patada pasamos a los movimientos de carga, y de los círculos completos con los que manejábamos a Zangief, terminamos en el "adelante-abajo-diagonal" que ahora conocemos como "Shoryuken + golpe o patada".
Esta unificación de controles es la que ha hecho que sea más fácil descubrir nuevos juegos de pelea. Lo primero que uno hace cuando le pasan un control en un juego desconocido es probar "que es lo que hace el hadouken". A veces sale una bola, a veces una patada voladora, a veces no sale nada y ahí es cuando uno pone pausa para ver la lista de los movimientos. El Hadouken es tan parte de nuestra memoria gamer como el código Konami.
Y es por eso que, por mucho que no nos importe volver a jugar Street Fighter 1, y que lo primero que nos venga a la mente cuando escuchamos el nombre de la serie sean personajes que llegaron para el 2 como Chun Li, Blanka o M. Bison, a 30 años de su lanzamiento, el regalo del Hadouken está más vigente que nunca. Y eso es algo que siempre vamos a agradecer.